Francia

Villandry y Amboise, los castillos con los jardines más bonitos del Loira

20 febrero, 2020

5 minutos de lectura

¡Hola disfrutones!

Continuamos nuestro road-trip por Francia parando esta vez en pleno Valle del Loira. En este post-video os enseñamos el pueblo fortificado de CHINON, el castillo-palacio de VILLANDRY, el castillo de AMBOISE y el castillo de CLOS-LUCÉ.

Recordad lo que llevamos de viaje: País Vasco-Francés, Biarritz, Hossegor, Capbreton, Arcachon y Pilat, Poitiers, Montresor y Montsoreau por ahora… aquí tenéis la lista entera de videos en Youtube.

Empezamos el día visitando el pueblo medieval de CHINON. Chinon está en la ribera del río Vienne y a menos de 10 minutos del Loira. Merece la pena que le dediquéis al menos una mañana. Tiene un castillo-fortaleza del siglo XIII que, aunque está en mal estado, conserva sus muros y una bonita torre en forma oblicua muy curiosa y que no volvimos a ver en todo el viaje. La calle principal, Rue Votaire, tiene unas casas medievales espectaculares, os hartaréis a hacer fotos de esas buhardillas, esos entramados de madera, ese color rojizo…

Desayunamos allí, en una placita muy «cuqui» donde ponen un mercadillo todas las mañanas. Es curioso porque en las cafeterías no tienen comida para desayunar. Allí te harán un buen café, pero si quieres acompañarlo de un croissant o algo, tienes que comprarlo fuera. Luego no se enfadan si lo comes allí, en absoluto. Y es lo que hicimos… comprar una napolitana y un croissant recién hecho y tomarlo en la cafetería, curioso para los españoles, verdad?

La siguiente parada, VILLANDRY, uno de los más espectaculares castillos del Loira. Fue uno de los últimos castillos renacentistas constriudos por el rey Francisco I y es especialmente inolvidable por sus jardines. Como veréis en el video, los jardines pueden ser tres veces más grandes que el castillo, con varias zonas y entretenimiento. Dedicadle tranquilamente 3 horas a la visita. Nosotros empezamos con el jardín, evitando las horas de más calor. Nos gustó mucho la huerta de plantas medicinales, el laberinto (no os perdáis el video, donde Sandra os explica la diferencia entre un laberinto cristiano y uno griego…) y el jardín decorativo. Desde allí además las vistas al castillo son preciosas.

Villandry castle — Castillo de Villandry desde sus jardines

El castillo de Villandry también merece la pena por dentro. Veréis claramente la diferencia entre la zona medieval y la renacentista. Los últimos dueños fueron una pareja americana-española que todavía mantienen muchas fotos, menaje y recuerdos de la primera familia de Carballo-Colemann que compró y rehabilitó el castillo en los años 20.

Siguiente parada, AMBOISE. Dejamos las cosas en un apartamento Airbnb muy chulo que alquilamos. Si queréis más información, no dudéis en mandarnos un mail a viajandoanuestroaire@gmail.com y os damos más datos. Estaba en uno de los edificios más antiguos de Amboise, detrás del palacio y con vistas al Loria. Muy bien!

Entramos a Amboise por la Torre del Reloj, antigua puerta medieval de entrada al pueblo y por donde siguen pasando multitudes de viajeros cada día.

El castillo de Amboise es impresionante. Unos muros inexpugnables, torres a 40 metros de altura… se nota que el castillo de Amboise fue la morada del rey francés Francisco I. Fue su castillo preferido y donde pasó la mayor parte de su vida.

Nada más entrar veréis una capillita muy barroca, la Capilla de San Umberto, donde yacen los restos del gran Leonardo Da Vinci.

En el interior nos llamó la atención la doble escalera de caracol y la Sala del Consejo, muy bonitas.

Merece la pena que subáis a la Torre de los Mínimos. Desde allí las vistas al pueblo, al río y a las murallas es preciosa.

Le dedicamos demasiado tiempo a disfrutar de las vistas, con lo que se nos fue la hora y no nos dio tiempo a entrar en el Palacio-Castillo de Clos-Lucé, donde residió Da Vinci en sus últimos años. Andad con cuidado con los horarios el día antes, porque a las 17h suelen cerrar las visitas. Dicen que el castillo en sí no merece la pena pero sí el sotano, donde hay una colección de inventos de Da Vinci. Una pena que no pudiéramos entrar…

Las calles alrededor del Castillo de Amboise están llenas de restaurantes, bares, tiendas de souvenirs… nosotros cenamos en una creperie, teníamos ganas después de tantos días en Francia, de disfrutar de un buen crep. Os recomendamos el restaurante Les 4 Saisons, muy ricas y recientes.

Terminamos el día tomando una copa en Le Shaker, un bar-terraza muy cool al otro lado del río. Id pronto u os costará encontrar sitio. Tienen buenos cocteles, aunque nosotros le dimos al gintonic. Un perfecto final de ruta viendo atardecer viendo el gran Loira y el castillo de Amboise al fondo…