¡Hola disfrutones!

Seguimos contándoos el road-trip que hicimos este verano por Francia, parando en HOSSEGOR Y CAPBRETON, en Las Landas. Primero vimos el País Vasco-Francés, luego Biarritz y ahora toca la costa de Las Landas.

Empezamos parando en un pueblo con mucho encanto, Capbreton. Dejamos el coche al lado de la Iglesia de San Nicolás. No tiene pérdida, ya que tiene algo único: un faro adosado a la iglesia. Sí, así como suena, un faro con su luz y todo. Es realmente un homenaje a los marineros. Capbreton siempre ha vivido de la pesca y tiene mucha historia y cultura relacionada con el mar. De hecho, entrad en la iglesia porque os va a encantar. Tiene murales con motivos marineros, un barco colgado del techo, la verdad es que tiene mucho encanto esta iglesia del siglo XVI…

El casco antiguo de Capbreton tiene mucho encanto. Nosotros aprovechamos para desayunar en una de esas boulangeries tan chulas que tienen los franceses. Huelen a pan y a mantequilla, está todo perfectamente presentado, mil tartas, mil tipos de pan… y suelen hacer buen café. Comimos un pastel vasco, muy rico, así como un hojaldre con crema por dentro, y un beignet, también de crema por dentro. Nada que ver con los beignet famosos de Nueva Orleans, que fue todo un fiasco como os contamos en el video que hicimos allí.

desayuno en capbreton
¡Qué rico el desayuno que nos metimos en Capbreton!

La calle Charles de Gaulle es la que debéis pasear de un lado al otro. En los números 48, 50 y 52 tenéis las casas más antiguas de Capbreton, muy bonitas.

Casa más antigua de Capbreton
Una de las casas más antiguas de Capbreton

En una de ellas está museo del «vin de sable» o del vino de arena. Alucinamos porque no sabíamos nada de eso; por lo visto en esta zona cultivan vides en las dunas de las playas. Nunca imaginamos que un viñedo pudiera enraizar en un terreno tan seco, tan salado y tan complicado, pero oye… curioso…

De hecho, al acabar ese paseo, cogimos el coche otra vez para dirigirnos a las famosas playas de Capbreton. Son 8 playas, a cual más bonita, más grande y con muy poca afluencia turística. El agua además no estaba nada fría…

La playa que más nos impactó fue la de los bunkers. En el video os contamos con detalle, pero vamos, que sepáis que es una playa con 8 bunkers que los nazis construyeron cuando invadieron esta parte de Francia, para evitar un posible desembarco aliado. La fuerza del agua, del viento y el movimiento de la duna ha hecho que ahora estén volcados, semienterrados y algunos casi cubiertos por entero. Curiosísimo. Algunos artistas urbanos han pintado grafittis antibélicos y la verdad es que molan mucho. ¡Ideal para locos de la fotografía!

Paseando por las dunas vimos los famosos viñedos, o sea, que es cierto! Habrá que probar ese vino!

Volvimos a coger el coche para dirigirnos al Puerto Viejo de Capbreton. Nos encantó. Tiene un mercadillo por las mañanas donde los pescadores venden sus capturas diarias. Vaya pinta tenían los bonitos, las sardinas, los pulpos…

Nos encantó ver que Capbreton es un pueblo muy «bici friendly». Se veían un montón de familias con sus bicis, hay parkings de bicis, carri bici en todas las calles y carreteras… tomad nota si vais con niños, les va a encantar la experiencia.

Comimos allí mismo, en el puerto, en un mítico restaurante llamado Maison Ducamp. Es curiosa porque al entrar te encuentras con una pescadería. Allí compras el pescado que quieres que te hagan y luego pasas al restaurante. Comimos una sopa de marisco superdensa y riquísima, y de segundo un rodaballo a la plancha. Muy muy bien!

Después fuimos paseando hasta la estacada, que mantiene ese aire romántico con sus troncos mojados por el oleaje y sus pescadores en las rocas. El final está el faro de Capbreton, siempre golpeado por el mar.

Capbreton
Faro de Capbreton

Desde allí se ve que, simplemente cruzando la ría, cambiamos de pueblo. Y es lo que hicimos, «pasarnos» al pueblo de enfrente, HOSSEGOR. Igual que Capbreton es como más tradicional, más pesquero, más tranquilo, cruzas la ría y te encuentras un Hossegor que es el paraíso del surf, mucha marcha, gente joven… mola el cambio!

Dejamos las cosas en el hotel donde íbamos al dormir, el Oskar, y dimos otro paseo por la gran playa de Hossegor. Como os decimos, ambiente 100% surfer, buenas olas y una playa enorme como para tumbarte tranquilamente a echar la siesta. Unas cervecitas artesanales viendo atardecer y para el hotel, a descansar. Planazo en la costa de Las Landas, verdad?

atardecer en hossegor
Atardecer en Hossegor

¿Os gustó el video y el post? Nos encantaría que os SUSCRIBIERAIS al canal.

No olvideis seguirnos en NUESTRAS OTRAS REDES SOCIALES, donde colgamos información cada día:

Facebook: https://www.facebook.com/viajandoanuestroaire

Twitter: https://twitter.com/viajandoaire

Instagram: https://www.instagram.com/viajando_a_nuestroaire

Google+: https://goo.gl/ubyAyf

No olvides compartir el video si te ha gustado.

¡Hagamos la Comunidad VNA más grande!

¡Hasta la próxima semana!

© Viajando a Nuestro Aire

Estamos en contacto