¡Hola disfrutones!
Seguimos nuestro road-trip por el Sur de Estados Unidos. Ya sabéis que estuvimos en Jacksonville (Florida), en Savannah (Georgia), en Charleston (Carolina del Sur), Nashville (Tennessee), Alabama, Memphis (Tennesseee) y desde Memphis ya cogemos la autopista 61, la que llaman la RUTA 61, la RUTA DEL BLUES.
Os recomendamos tomar esta carretera con calma, incluso saliendo de vez en cuando de la autopista para poder disfrutar de sus carreteras locales. La autopista es bonita, mucho más que otras que hemos visto en este roadtrip. En este caso, siempre tendréis el río Mississippi a la derecha, con su magnitud y elegancia, con sus casas coloniales… e infinitos campos de algodón y de maiz a la izquierda.
El primer sitio donde paramos fue en Tunica, en el Centro de Visitantes de la Ruta 61. Tiene un pequeño museo con curiosidades y una tienda de souvenirs. Es buen sitio para compraros esa camiseta con el número de la autopista o un poster de alguno de los mitos del blues. Tampoco da para más…
Siguiente parada, Clarksdale. Este pueblito tiene toda la esencia del Sur y del Mississippi. Aquí os recomendamos hacer noche, cosa que nosotros no hicimos, y nos arrepentimos, porque tiene mucha vida. Muchos cafés, restaurantes de comida sureña y sobre todo vida nocturna. Nosotros hicimos tres paradas esenciales:
1. Devil’s crossroads: El cruce del diablo. Sandra os contará en el video la historia de ese nombre tan particular…
2. Ground Zero Blues Club: Uno de los bares de blues más auténticos de todo Estados Unidos. Uno de los dueños es Morgan Freeman. Nosotros estuvimos con el otro socio, Bill Luckett, todo un personaje. Cómo mola ese garito… ni un solo centímetro de sus paredes está sin pintar por los miles de visitantes que ha tenido este mítico local. Nos dio mucha rabia no poder venir por la noche, tiene actuaciones muy buenas. Fuimos a mediodía, donde disfrutamos de una auténtica (y grasienta…) comida sureña: tomates verdes fritos, pollo frito, tamales…
La calle donde está el Ground Zero tiene otros bares muy chulos. En nuestro Instagram y Facebook subiremos algunas fotos muy muy chulas, no os las perdáis.
3. Por último, hablar de Clarksdale es hablar del dramaturgo Tennessee Williams. Vivió muchos años en esta ciudad, tuvo como amigos a algunos de los hijos de los más adinerados ciudadanos de la ciudad y trasladó en varias de sus obras este ambiente sureño, estas casas nobles y el ambiente distinguido y a la vez sofocante del Sur de Estados Unidos de los años 40. en el video os enseñamos por ejemplo la casa Cutrer Mansion, donde dicen que Tennessee Williams se inspiró para escribir «Un tranvía llamado deseo». Todo ese barrio alrededor de la Cutrer está repleto de casas a cual más bonita, llevad la cámara con carga a tope…
Seguimos bajando hacia el sur hasta parar en Indianola, concretamente en el Museo de BB King y de interpretación del Delta del Mississippi. Es un museo que realmente merece la pena. Os contarán la historia convulsa de los pueblos del delta y aprenderéis más sobre la apasionante vida del Gran B.B. King, uno de los mejores exponentes del blues.
De ahí bajamos a Yazoo City, donde no paramos. No es nada del otro mundo pero haréis buenas fotos de sus casas sureñas, mola.
Siguiente parada, Bentonia, exclusivamente para ver el Blue Front Café. Es otro bar mítico de esta ruta del blues. Nosotros tuvimos mala suerte porque no estaba abierto, pero tiene una pinta muy auténtica. Sandra os contará en el video el porqué del patrocinio de Coca Cola en el nombre del local, muy interesante!
Ultima parada de la ruta, Vicksburg, donde hicimos noche. Fuimos directos a dejar las cosas y descansar al bed&breakfast que habíamos reservado. Se llama Annabelle y fue de 10. Nos encantó, tanto la casa, nuestra habitación como, sobre todo, el dueño.
Vicksburg tiene mucho que ver. Lo más importante es su historia. A las afueras de la ciudad, a unos 10 minutos en coche, está el Vicksburg National Military Park, un memorial que os dejará sobrecogidos. Allí se libró una de las batallas más cruentas y definitivas de la Guerra Civil Americana. Podréis hacer el recorrido completo en coche, viendo los cañones que usaron, las trincheras y dónde estuvo cada regimiento. Además podréis ver el Illinois Memorial y el buque acorazado USS Cairo. Merece mucho la pena la visita.
Después fuimos a ver atardecer a un sitio chulísimo que nos recomendó el dueño del b&b, el RoofTop. Allí tomamos unos cocteles muy ricos mientras veíamos caer el sol por el río Mississippi, toda una experiencia. Al salir, en la misma calle, visitamos la tienda Biendenharn, donde dicen que se embotelló por primera vez una Coca Cola.
Al día siguiente seguimos bajando la carretera 61. Hicimos un descanso en Natchez, una ciudad con mucho encanto sureño. No perdáis el selfie teniendo detrás el puente Vidalia, que separa los estados de Mississippi y Louisiana.
Aunque en el video no hablamos de ello, paramos más al sur en la Plantación Myrtles. Es preciosa, muy pequeñita y cuca, nada que ver con las elegantes mansiones que os enseñaremos luego. Eso sí, tiene fantasmas… ahí lo dejamos, para que paséis a saludarles…
Casi enfrente está otra plantación que no os debéis perder, la Rosedown Plantation. Esta sí que es como las que aparecen en las películas… con su avenida abrazada por robles sureños con su Spanish moss… su porche blanquito, sus mecedoras… Allí, cada media hora, una guía vestida de época, os contará la historia de la familia que creó esa plantación. Es impresionante.
A las puertas de entrar en Nueva Orleans dejamos este post, ya que esta maravillosa ciudad merece un post/video aparte.
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