Castilla-La Mancha

Villanueva de los Infantes y Manzanares, «en un lugar de La Mancha…»

21 abril, 2019

4 minutos de lectura

¡Hola disfrutones!

En este video os presentamos dos de los pueblos más bonitos de Ciudad Real y de toda Castilla-La Mancha: Villanueva de los Infantes y Manzanares.

Castilla-La Mancha es toda una comunidad por descubrir. Nosotros el año pasado alucinamos con Guadalajara, cuando grabamos por ejemplo los videos sobre los Pueblos Negros, o Hita o Brihuega y sus campos de lavanda.

Hicimos noche en Manzanares, en un sitio con mucha magia. Se llama la Hospedería Castillo de Pilas Bonas. Es precioso y con mucha historia. Lo construyó la Orden de Calatrava hacia el siglo XIV y desde entonces hasta la mitad del siglo XIX fue una importante fortaleza en la zona. Oye, no todos los días podréis pasear, tomar un café o dormir en un sitio con tanta historia. Las caballerizas son actualmente las habitaciones, todas tipo duplex y muy acogedoras. El patio también está muy bien conservado, así como los muros exteriores. Dejaron que Elvis durmiera dentro, en uno de los patios, que majos…

La noche nada más llegar a Manzanares apenas nos dio tiempo a dar un paseo por la calle Monjas (¡qué bonitas todas las casas!), a ver la Plaza Mayor y tomar unas raciones en el bar de la hospedería.

Al día siguiente nos fuimos a ver Villanueva de los Infantes, que está a menos de 20 minutos en coche. ¿Sabéis que los estudiosos del Quijote dicen que Villanueva es ese «lugar de La Mancha de cuyo nombre no quiero acordarme».

De hecho Villanueva está muy orgullosa de esas raíces quijotescas y las exhibe en varios puntos del pueblo. Para empezar, en la Plaza Mayor, donde encontraréis unas esculturas a tamaño real de Don Quijote, Sancho Panza, Rocinante y Rucio.

Por cierto, la plaza es una delicia, con sus soportales, los balcones, y la iglesia de San Andrés. Dedicadle un rato a esta iglesia, pues tiene muchos secretos y puntos de interés, como la tumba de Quevedo.

Detrás de la plaza, recomendamos que visitéis la alhóndiga. Era donde se hacía el comercio con el grano y los cereales en la época medieval y también llegó a ser la cárcel del pueblo. Impresiona ver que algunos presos escribieron sus nombres en las piedas y columnas, da cosa…

Visitamos también la Casa del Arco, con una espectacular y elegante entrada. Sabíamos que tenía por dentro un precioso patio manchego y tuvimos suerte. Mientras fotografíabamos el exterior, una señora salió de dentro, le pedimos permiso para entrar y hacer más fotos y nos dejó. Veréis en el video qué maravilla.

Luego visitamos otro patio, el de la Casa del Caballero del Verde Gabán. La puerta no es tan llamativa pero sí el balcón esquinado. También entramos a ver el patio y qué maravilla, cómo lo tienen de bien cuidado. Ojo a los patios manchegos, que no tienen nada que envidiar a los cordobeses, por ejemplo.

Villanueva es un sitio para pasearlo sin prisa, para perderse, sabiendo que siempre vas a llegar a la Plaza Mayor. Nos tomamos una cervecita en la Plaza de San Juan y luego vimos la Casa de la Inquisición (solo se puede ver el escudo en la puerta, pero impresionan las tibias y la calavera…), la Casa de los Estudios, el Palacio de los Ballesteros…

Bueno, ya está bien de tanto paseo, no? habrá que «disfrutonear», no? Pues sí… fuimos a un restaurante que ponían muy bien en Tripadvisor y además, al hablar con el dueño nos terminó de convencer. Nos iba a hacer una degustación de platos manchegos. Oye, ¡cómo comimos! qué ricas las migas, el pisto, las torrijas… ya veréis en el video, ya… Tomad nota: restaurante Jaraiz Gastro. ¡100% recomendable!

Después de comer volvimos a Manzanares, donde recorrimos por segunda vez la Calle Monjas. Os aseguramos que hicimos una foto de cada una de sus casas, todas muy bien conservadas, todas con ese estilo manchego tan peculiar y todas muy elegantes y señoriales.