¡Hola disfrutones! En este video os enseñamos el PARQUE NACIONAL DE ORDESA Y MONTE PERDIDO, concretamente su parte este, el VALLE DE PINETA y el río Cinca.
Ordesa y Monte Perdido es Parque nacional desde 1918, siendo el segundo más antiguo, después del de Picos de Europa. Es una maravilla de la naturaleza, nunca habíamos visto tanta agua, montañas enormes, nieve, bosques, pueblecitos preciosos… ¡qué maravilla de país tenemos, disfrutones!
Este video es uno de los tres que grabamos en la semana que estuvimos de vacaciones allí. No os perdáis el post sobre Aínsa y sobre el valle de Ordesa.
Vimos claramente que el Parque Natural de Ordesa y Monte Perdido es como una U, teniendo dos ríos a cada lado que forman dos valles. El río Ara al oeste del Pico de Monte Perdido y el río Cinca al este.
En el post de hoy os hablaremos del lado este, que hemos denominado como el Valle de Pineta.
Hicimos varias rutas de senderismo, a cual más espectacular. Las hicimos todas el mismo día, con el consiguiente palizón… recomendamos hacer dos cada día… qué brutitos somos, la leche…
Primero fuimos a la zona más al norte. dejamos el coche en el parking de La Pineta, donde empiezan varias rutas de diferentes niveles. Recomendamos que vayáis prontito, ya que el parking se llena. Nosotros a las 8:30 ya estábamos allí y la verdad es que mereció la pena, no había apenas gente por las pistas y la sensación de soledad era genial.
La primera ruta que hicimos fue ver las Cascadas de La Larri. Es una cascada larguísima, con varios escalones, de forma que puedes verla en 5 tramos diferentes. El ruido del agua es ensordecedor, la forma en que cae por las rocas… y las vistas desde arriba son espectaculares. Es una pista dura, con mucho desnivel y muchas escaleras, ojo a las rodillas, disfrutones…
Para ir a la siguiente cascada, tuvimos que atravesar el cañón de Montaspro, con unas vistas alucinantes al valle.
Llegamos a la Cascada del Cinca, disfrutando de esos primeros pasos de uno de los ríos más importantes de la región. Muy bonita y ¡unas fotos de manual!
Luego ya fue el momento de ir bajando hacia el parking, atravesando unos preciosos hayedos. Nos salieron 3 horas de ruta nivel medio-alto, al menos para nosotros, urbanitas poco montañeros…
Evidentemente, después de semejante caminata, era el momento de un parón disfrutón, y qué mejor sitio que el Parador de Bielsa. Está ubicado en un emplazamiento único, las vistas desde la terraza sobre la lengua glaciar son impresionantes. Allí tomamos un café y una cervecita y nos quedamos con ganas de haber dormido allí una noche, la verdad… ¡para la próxima!
Siguiente ruta: las ermitas de Tella. Tella es un encantador pueblo de montaña, muy tranquilo y apacible, también nos quedamos con ganas de quedarnos a dormir allí. Desde la iglesia de San Juan parte una ruta muy sencillita, la Ruta de las Ermitas. Es ideal para hacerla con niños porque no tiene apenas desnivel y las vistas son muy buenas. Sobre todo nos impresionó la ermita de San Juan y San Pablo, justo debajo de una roca y con espectaculares vistas del valle. En el video, Sandra os contará leyendas sobre brujerías en esa zona…
Vamos a por la tercera excursión: las Gargantas de Escuain. La ruta parte del parking a la entrada del pueblo de Revilla. Es una ruta sencilla, muy bonita, teniendo siempre a mano izquierda un increíble desfiladero. La atracción allí es conseguir ver quebrantahuesos. Sandra os contará mucho sobre este ave; id pronto a verlos porque solo quedan 50 parejas en el mundo y está en peligro de extinción. Desde el Mirador de San Lorenzo nosotros vimos tres parejas, precioso el volar que tienen…
Ultima ruta del día: El Cañón de Añisclo que nos llevó a la Ruta de San Urbez a las cascadas de Asó. El cañón de Añisclo es una pasada. Tuvimos la suerte de ir descapotados y parece que en algún momento se iba a cerrar la montaña con nosotros dentro. ¡Qué cañón más profundo! ¡nos encantó!
Al final del cañón llegamos a la ermita de San Urbez. Es espectacular, metida en la montaña, integrada totalmente en la naturaleza. Ese sí es buen sitio para rezar y para reflexionar, ¡vaya que sí!
La ruta desde San Urbez hasta la cascada de Asó es muy sencilla, sin apenas subidas y con el sonido del río siempre acompañándote el paso. Veréis las ruinas de un molino de agua (se puede ver la piedra del molino) y finalmente la cascada. Hay un caminito para que entréis, literalmente, dentro de la cascada. ¡Vaya selfies os van a salir ahí!
En esa ruta nos despedimos de esa parte del Parque Natural de Ordesa y Monte Perdido. Nos encantó y seguro que repetiremos en otra época del año. No queremos dejar pasar la ocasión de agradecer a Turismo de Huesca y a los chicos de Rutas Pirineos por toda la valiosa información que tienen en su web. Sin ellos, estos dos pobres urbanitas lo habrían pasado fatal para sobrevivir ante tanta Naturaleza, jejejeje…
También agradecer a La Cerca, a Aramón, a Fotonatura y a Crónicas de Fauna por las fotos y lo que aprendimos sobre los quebrantahuesos.
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¡Hasta la próxima semana!
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