¡Hola disfrutones!

En este post-video os enseñamos la forma más óptica para ver en UN DIA EL MONASTERIO DE PIEDRA.

El Monasterio de piedra está en el pueblo de Nuévalos, al oeste de la provincia de Zaragoza, al ladito casi de la frontera con Guadalajara.

A much@s de vosotros os habrán llevado vuestros padres cuando érais pequeños. Es un clásico llevar a los niños a pasar el día al Monasterio de Piedra. La entrada es cara pero tiene entretenimiento para varias horas, con lo que es ideal para las familias.

Tenéis un punto de historia y cultura, visitando el monasterio propiamente dicho. Y luego por supuesto tenéis varias horas de paseo si queréis disfrutar del camino «oficial» que ofrece la organización y que lleva a ver todas las cascadas, cuevas, pasadizos y praderas que ofrecen los jardines del monasterio.

Cascada en el Monasterio de Piedra
Qué bonitas las cascadas del Monasterio de Piedra

Importante indicar que esto no es una obra de la naturaleza sino del ser humano. Concretamente de la familia Muntadas quien, después de que en la Desamortización de Mendizábal el monasterio fuera abandonado por los monjes, su familia decidió comprarlo y rehabilitar los jardines como empresa privada.

Tuvieron que desviar el río Piedra para poder «jugar» con el caudal y crear estas cascadas, y claro, es una maravilla de ver, sobre todo si vais en verano. El camino está en un 90% de su recorrido cubierto por árboles, con lo que apenas os da el sol directo. Y las cascadas dan una humedad estupenda al ambiente, así que perfecto para ir de Abril a Noviembre.

Cascadas del Monasterio de Piedra
Preciosa cascada en el Monasterio de Piedra

Como os decíamos, nosotros fuimos primero al monasterio. Es cisterciense, del siglo XIII. Se conserva un claustro precioso, paseadlo sin prisa. Entrad en la Sala Capitular, donde los monjes leían la Regla de San Benito. Todavía se perciben en algunas columnas parte de la policromía que tuvo en su día.

La pena es la iglesia, que tuvo que ser preciosa pero fue arrasada por las tropas francesas en 1835. Todavía quedan algunas pinturas y parte del altar mayor, con esa grandiosidad gótica que debió tener.

Iglesia del Monasterio de Piedra
Restos de la iglesia del Monasterio de Piedra

Muy interesante también la cocina del monasterio, con esos techos negruzcos del hollín… imaginas la chimenea en el centro mientras se cocinaban calderos con suculentos guisos…

En el video Sandra os contará una anécdota… en esa cocina es donde primero se cocinó el chocolate ¡en toda Europa! Todo viene de un monje del Cister compañero de Hernán Cortés… no os lo perdáis…

La entrada al recinto (monasterio + parque) son 16 euros. No nos pareció caro teniendo en cuenta que vais a pasar un día entero y que es un lugar que hay que cuidar mucho y aporta muchos servicios al viajero. Hay un parking grande en la entrada aunque conviene que madruguéis para poder disfrutar del parque sin mucha gente.

Monasterio de Piedra
Claustro del Monasterio de Piedra

Una vez entrando en el parque el recorrido está marcado por unos carteles azules y es muy sencillo.

Para los niños será toda una aventura. Mil cascadas diferentes, cuevas, pasadizos, pasar por debajo de una cascada…

El momento estelar es cuando tenéis que pasar, sí o sí, por debajo de la cascada de la cola de caballo. Es preciosa y los contraluces os van a dar unas fotos muy instagrammeables…

Interior cueva Monasterio Piedra
Interior de la Cola de Caballo, Monasterio de Piedra

Eso sí, si vais en invierno, llevad chubasquero, porque os vais a mojar. En verano fue una delicia recibir unas cuantas gotas y un buen chorrete de vapor de agua, pero ojo en invierno…

Como buenos madrugadores, a las 14h habíamos terminado la visita, así que nos dirigimos al pueblo, a Nuévalos, a comer. Decidimos sentarnos en la bonita y tranquila terraza del restaurante Río Piedra. El dueño de nuestra casa rural nos lo recomendó ya que el chef le da «otro aire» a los platos tradicionales y es un poquito más creativo.

Oye, pues efectivamente… comimos el menú del día en el que combinan unos pequeños platillos creativos y muy divertidos con un segundo más clásico y contundente. ¡Nos encantó!

Ala, a echar la siesta… Habíamos reservado habitación en la casa rural La Bodega de los Lobera, en Munébrega. Una habitación grandecita y con todos los detalles. La casa tiene una pequeña bodega donde el dueño produce su propio vino. Muy agradable todo. Y el desayuno… ¡riquísimo!

Munébrega en el Monasterio de Piedra
Munébrega, Aragón

Al día siguiente hicimos parte de La Ruta de las Fuentes que hay en Munébrega y que explica la relación tan intensa que Aragón tiene con el agua y por tanto, con sus huertas y cultivos. En el video veréis qué bonitas estaban las cerezas…

Cerezas en Munébrega
Campo de cerezas en Munébrega, Zaragoza

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Si sois Aragón fans como nosotros, no os perdáis el post de Aínsa o el de Ordesa, os van a encantar…

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¡Hasta la próxima semana!

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