¡Hola disfrutones!
En esta ocasión os presentamos un sitio muy muy especial: la estación de tren de Canfranc, en Huesca, Aragón. Muy cerquita de Jaca se encuentra un lugar con mucho magnetismo, un montón de historias sobre espías, política internacional, nazis, judíos…¡a ver si os anima a ir a conocerlo!
Todo empezó cuando a finales del siglo XIX, Alfonso XIII proyectó una estación internacional de tren que uniera Francia con España para mejorar las relaciones con nuestros vecinos. El sitio elegido fue éste, y no se miró en gastos para su construcción. De hecho fue una de las obras de ingeniería civil más importantes de la época.
Se tardó 40 años en «hacer sitio» a la estación. Tuvieron que «abrir» la montaña, plantar millones de pinos para evitar avalanchas de nieve y desviar el curso del río Aragón. Una vez limpiado el sitio, solo se tardó 5 años en construir este magnífico y precioso edificio neoclásico que todavía hoy, aún abandonado, sigue manteniendo elegancia y clase.
Una vez en funcionamiento, ya se vio que nada iba a ser fácil. Con el cambio de vía ancha francesa a la estrecha española, todo se ralentizaba mucho, tanto en los trenes de pasajeros como sobre todo en los de mercancías.
El edificio estaba dividido en dos partes, una gestionada por el gobierno francés y la otra por el español. Todo iba bien hasta que estalla la Guerra Civil Española. Franco en seguida toma el control de Huesca y, como los franceses apoyaban a la República, Franco decide tapiar el tunel.
Cuando Franco gana la guerra y los nazis invaden Francia, se reabre el tunel. Ahí se viven importantes momentos históricos en Canfranc: la Resistencia francesa pasaba familias judías que escapaban del Holocausto, espías de los dos bandos buscaban información, se pasaba material de contrabando…
Por allí pasó el famoso oro de Hitler, en un convoy nazi con destino Galicia. Parte de esas toneladas de oro fueron para Franco, como pago por el wolframio de las minas gallegas con las que se producían los tanques alemanes; y otra parte se dice que embarcó en submarinos con destino a Sudamérica, donde muchos altos cargos nazis disfrutaban de «un especial retiro»…
A partir de ahí, la estación de Canfranc vivió épocas grises. Había otros túneles entre Catalunya y Francia y Canfranc nunca llegó a ser realmente rentable.
Su final se precipitó cuando en marzo de 1970 un tren descarriló y se llevó por delante uno de los puentes más importantes de la ruta. Ni el gobierno francés ni el español quisieron invertir en arreglarlo. Se abandonó la estación de Canfranc y así ha quedado, abandonada hasta nuestros días.
Ahora mismo se puede visitar una parte, que es museo. Aquí os dejamos información de horarios. Dicen que hay proyectos de hacer un hotel de lujo en la otra parte, e incluso un Parador de Turismo, pero, hoy por hoy, abandonado.
Pero Canfranc no es solo la estación. Hay muchos restaurantes de comida oscense y muchas rutas de senderismo. Aquí os dejamos detalle de ellas. Nosotros empezamos a hacer una que nos llevaba a ver algunos de los 6.000 bunkers que dicen que Franco hizo construir por la montaña para evitar un posible ataque aliado desde Francia. Se nos echó el tiempo encima pero sí vimos lo que puede ser la base de hormigón de uno de los bunkers.
A menos de 10 minutos de la estación de Canfranc , yendo hacia Jaca, encontraréis la Torre de los Fusileros. Fue construida a finales del siglo XIX para controlar esta carretera, por entonces única forma «oficial» de atravesar los Pirineos Aragoneses hacia Francia. Es muy espectacular.
No os perdáis el video de la semana que viene, que es precisamente sobre Jaca. ¡Os va a encantar!
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