¡Hola disfrutones!
Seguimos nuestro road-trip por Francia y esta vez paramos en el pueblo más monumental de Europa, Sarlat-La-Canéda.
Así como os lo contamos, y no es una exageración… es el pueblo con más densidad de monumentos por metro cuadrado en toda Europa. Es un no parar de casas medievales, palacios renacentistas, iglesias, cárceles, mercados… ¡una pasada!
Sarlat-La-Canéda está en el departamento de Dordoña, al ladito ya del río y de sus famosos pueblos ribereños. Aquí tenéis la lista de videos que grabamos en nuestro viaje a Francia, a ver si os gustan.
Si salís directos desde España, está tan solo a 5 horas de la frontera con Huesca, no está lejos.
Sarlat-La-Canéda tuvo su momento más álgido en la época medieval. Fue una ciudad de ferias de ganado, de comercio textil y en general, una villa de gran tradición comercial, nos recuerda a nuestro Medina del Campo. De hecho, se ha mantenido tan bien sus edificios porque los disturbios de la Revolución Francesa no afectaron, puesto que era una ciudad burguesa, no aristócrata.
Por situaros, vuestra primera parada debería ser la Iglesia de Santa María, que actualmente ya no tiene culto religioso, sino que es un mercado. Qué gozada de mercado, con tantas tienditas de quesos, embutidos, patés, vinos… ¡para llenar el coche!
Merece la pena que subáis al ascensor que lleva a la torre de la antigua iglesia, para que veais Sarlat desde arriba y situéis los edificios más importantes.
Otro punto curioso es la Plaza de las Ocas, con dos ocas de bronce. Claro, estamos en el Perigorde, zona de foie por excelencia.
Disfrutaréis viendo que todas las casas son antiguas, bien conservadas y con mucho encanto. Sarlat-La-Canéda tiene otra curiosidad: muchas torres entre las casas. Sandra cuenta en el video que esas torres eran una distinción de la riqueza de los dueños. Su táctica era que compraban una casa, la reformaban, luego compraban la casa de al lado y construían una torre con escaleras para unir las dos. Cuantas más torres, más poder económico tenía el propietario, curioso, ¿verdad?
La única casa de esa época que se puede visitar es la Gisson House; nosotros no entramos pero dicen que es muy bonita por dentro porque mantiene la decoración renacentista de esa época.
Al lado de la Gisson encontraréis la Plaza de la Libertad, con muchas terrazas y ambiente a todas horas.
Al ladito de la plaza paramos ya a comer y descansar un poco. Apuntad el sitio, Le Comptoir Authentique. Es una tienda gourmet que también tiene 4 mesitas para comer. Nos hicieron una ensalada fresquita, una tabla de quesos y por supuesto, un poco de foie micuit. Muy recomendable el sitio.
Si manejáis buen presupuesto, no dudéis en reservar para comer o cenar en Le Presidial. Es una antigua cárcel y ahora uno de los mejores restaurantes de Sarlat. Tiene una terraza espectacular. A nosotros nos encantó la garita de vigilancia que había en el tejado, nunca habíamos visto una igual.
Al salir vimos la casa de Etienne de la Boétie, una de las más bonitas de Sarlat. Fue escritor, magistrado y ministro de finanzas, y se nota la riqueza en su arquitectura. Preciosa.
Sarlat-La-Canéda tiene que ser muy bonito por la noche. Nosotros alquilamos una casa rural a las afueras, pero debe ser muy romántico, con esas callejuelas estrechas, las farolas antiguas… Muy recomendable, en definitiva.
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¡Hasta la próxima semana!
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