Extremadura

Qué ver en Zafra en un fin de semana

8 marzo, 2020

5 minutos de lectura

¡Hola disfrutones!

En este post-video os queremos enseñar qué ver en Zafra en un fin de semana.

Zafra es una de las ciudades más bonitas de Badajoz, de Extremadura y de toda España. Con razón la llaman «la Sevilla Chica», con esa arquitectura tan andaluza, las calles estrechas y empedradas, su luz, las plazas tan coloridas, las terrazas, los balcones… una preciosidad.

El símbolo más importante y conocido de Zafra es el Parador Nacional de Turismo. Fue construido en el siglo XV por la familia Suarez-Figueroa. Era una poderosa familia gallega que decidió repoblar esta zona, donde ya había un pueblo árabe. Zafra en ese momento se convertiría en un enclave muy importante a nivel comercial, estando muy bien situado entre Sevilla, Mérida y Portugal y dentro de la Ruta de la Plata. Los Suarez-Figueroa demostraron su poderío construyendo un castillo inexpugnable por fuera pero lujoso por dentro. Las almenas dominaban la región y por dentro el patio se construía 100% con mármol.

almenas del parador de zafra — Almenas del Parador de Zafra

parador de zafra — Entrada del Parador de Zafra

Merece la pena que toméis un café en el Parador e incluso que os apuntéis a la visita guiada que organizan en recepción, donde os enseñarán el castillo-palacio y os contarán muchas anécdotas. ¡A vuestros niños les va a encantar la aventura!

Detalles de mármol del patio del Parador de Zafra
Patio de marmol del Parador de Zafra

Salimos del Parador y nos encontramos una plaza donde siempre hay ambiente. Era el patio de armas del castillo y estaba rodeado de murallas y puertas. La única puerta que queda en esta zona es la del Azebuche, que une el castillo con el Convento de Santa Clara. Por cierto, entrad a ver la iglesia y el museo del convento, es gratuito y merece la pena.

AL salir del convento os recomendamos un paseo por la calle Sevilla. Es la calle comercial de la villa, es peatonal y tiene mucho ambientillo. Acabamos desayunando en Salón Romero. Os recomendamos sus tostadas con jamón ibérico, ¡hacía tiempo que no comíamos un jamón tan bueno!

Siguiente parada, la Plaza Grande. Os recomendamos ir tipo 13h porque vais a alucinar con el ambientazo de tapas y aperitivos que hay. Muchos bares, terrazas y unos edificios a cual más bonito. En esa plaza se lleva celebrando la Feria Internacional de Ganadería desde hace más de 700 años, ojo…

Si avanzáis hasta el final de la plaza, los últimos soportales os llevan a la Plaza Chica. Es muy cuca, a nosotros nos enamoró… hay un bar siempre lleno de gente, La Bendita, y otro que tiene muy buenas setas, La Cantina. Otra curiosidad… en la Plaza Chica de Zafra, en una de sus columnas, hay una vara de medir castellana. Se utilizaba en la feria para medir tejidos… ¡a ver si la encontráis!

Avanzamos calle abajo hasta llegar a otra de las puertas medievales que tenía Zafra, la Puerta de Jerez. En el siglo XVI, las murallas y puertas no tenían ya un efecto defensivo sino más bien para el control de mercancías y de impuestos. Los malos ya no estaban fuera, sino dentro… jejejeje…

En la calle Ruy López de Zafra nos contaron quién fue este personaje. Resulta que era un cura muy aficionado al ejedrez. Y mira si lo era que fue ¡el primer campeón del mundo de ajedrez en 1575!

Zafra no solo fue cuna de ajedrecistas sino también de conquistadores. Ni más ni menos que 221 ciudadanos de Zafra acompañaron a Cristobal Colón en su primera expedición a Las Indias, ¿qué os parece?

Al sur-oeste de la villa encontramos el Arco del Cubo, que no solo mantiene la puerta medieval sino también una buena línea de murallas.

Volvemos al centro hasta llegar a la Iglesia colegial de la Candelaria, con su impresionante torre. Por cierto, que sepáis que esta torre tiene una familia de cigüeñas que vive todo el año allí. No emigran, si es que ¡en Zafra se está muy agustito!

La Candelaria por dentro es una maravilla. Retablos de la escuela de Churriguera y Zurbarán, un magnífico órgano y muchas obras de arte que recuerdan el pasado floreciente de esta villa.

Muy cerquita del Parador, comimos en el restaurante El Azebuche, uno de los mejores de Zafra. El dueño recomienda muy bien las cantidades y siempre tiene algún platillo interesante fuera de carta. En cuanto a vinos, dejaos recomendar por él porque controla mucho de vinos extremeños. Nosotros salimos encantados sobre todo con el rabo de ternera retinta. Estaba tiernito y con una salsa muy potente de guiso. 100% recomendable.

Para bajar la comida, nos acercamos a ver la Casa del Ajimez, que abría a las 16:30h. Es la casa mudéjar mejor conservada de Zafra. La visita es gratuita, por cierto. En la planta superior podréis ver una colección de grabados sobre cómo era la vida en Zafra en la época medieval, muy interesante. ¿Sabéis que es un ajimez? son esas ventanas árabes que tienen dos arcos y una columnita en medio, como la que tiene esta casa.

Daos un paseo por el barrio alrededor de esta casa, es la antigua judería. No hay ninguna casa especialmente interesante pero tiene mucho encanto.

Haced una parada en la Plaza del Ayuntamiento. Todos los edificios son super elegantes, muy bien conservados y muchos de ellos con esos balcones acristalados que nos gustan tanto.