¡Hola disfrutones!
En esta ocasión visitamos el Parque Natural de Redes, en el centro de Asturias. Lo llamamos el «nuevo Picos de Europa» por varios motivos: por sus escarpadas montañas, por su naturaleza salvaje y extrema (sobre todo en invierno) y sobre todo por la belleza de sus montes, sus bosques y sus paisajes sobrecogedores nos recuerdo a nuestro querido Parque de Picos. Picos de Europa es ya mundialmente conocido, pero ojo con el Parque de Redes, que es espectacular y está todavía sin explotar.
Al parque se puede entrar por varias vías. Las más típicas son las de Caleao o la de Bezanes. Caleao es perfecto si queréis dormir en el complejo de Tierra del Agua y hacer la ruta de Los Arrudos y/o ver la cascada de Tabayón. De hecho, nos la apuntamos para hacerla el año que viene, ahí queda.
Nosotros entramos por Bezanes. ¿Motivo? queríamos ver el circo glacial de Vega de Brañagallones. Es un espectáculo único. Una vega verde, con brañas de ganaderos, caballos asturcones con bellas crines negras, vacas casinas a cual más guapa y rodeados de montañas duras, escarpadas, de roca al aire y con esas puntas que nos recuerdan tanto a los Picos de Europa.
Podéis subir a la Vega de Brañagallones andando desde Bezanes. Ojo que es un sendero duro, mucha intensidad de subida, eh? Nosotros optamos por la opción «más disfrutona», ya nos conocéis. Contactamos con una gente muy maja, BezanesAldea, que nos contaron que tienen un servicio de «taxi 4×4» por el que por una pequeña cantidad te suben a la Vega a ciertas horas de la mañana y te pasan a recoger por la tarde.
Pero… antes de eso hicimos dos paradas.
La primera, queríamos conocer algo más sobre uno de los quesos más antiguos de España, el queso casín. Y para ello paramos en la quesería La Corte en Tanes para hablar con Frank, el dueño. Que sepáis que organiza visitas, catas y talleres para enseñar a la gente qué peculiaridades tiene este queso. En el video os lo explicamos muy bien, con imágenes de todo el proceso. Solo os decimos a la conclusión a la que llegamos nosotros: al romper la maduración del queso hasta 3 veces, por eso pensamos que este queso sale con ese sabor tan especial y esa potencia. Digamos que no le gusta que le «masajeen» tanto y por eso se enfada… Qué rico estaba, qué sabor tan diferente y qué textura tan especial. Eso sí, solo apto para los que os gustan los quesos potentes, eh?
La segunda parada fue para ver el pueblo de Bezanes. ¡Qué bonito! qué paz respira en todos sus rincones. Tienen varios horreos que todavía están en pleno funcionamiento como almacenes de la familia, preciosos. En uno había una familia de gatos que eran para comérselos, veréis en Instagram las fotos que hicimos de los gatinos…
Lo que mola de BezanesAldea es que dejas el coche en el parking de Bezanes y ya te despreocupas. Ellos te llevan en sus 4×4 explicándote todo hasta que llegas, unos 40 minutos después, a la Vega de Brañagallones. De hecho te dejan en el refugio de la Vega, otro sitio que merece la pena una visita.
En el video hacemos una entrevista a su gerente y os enseñamos las habitaciones; solo decir aquí que ¡vaya con el refugio de montaña! todas las habitaciones con baño, una de ellas con chimenea y jacuzzi… y nada caro, eh? Claramente algún día volveremos y dormiremos allí. ¡La noche debe ser espectacular! Lo que sí hicimos fue comer allí, en el propio refugio. Menú sencillo pero riquísimo y contundente. Muy recomendable.
Por cierto, en el video comentamos que íbamos a buscar a ver si encontrábamos brañas asturianas donde se pueda dormir y pasar unos días, al estilo del fin de semana tan estupendo que pasamos en los Valles Pasiegos, durmiendo en antiguas casas de pastores. La cosa es que hemos encontrado éstas que están en Somiedo que, sin ser auténticas brañas, sí recrean cómo vivían antiguamente los pastores asturianos; eso sí, con todas las comodidades que actualmente precisa «cualquier disfrutón» como nosotros, claro… 😉
Desde el refugio se pueden multitud de rutas. Nosotros hicimos una de las más sencillas, ir en busca del nacimiento del río Monasterio. Pero las hay acorde a vuestro nivel físico. No os vais a aburrir de patear por el campo. Si os gusta la fotografía, este es vuestro sitio: caballos, vacas, si tenéis suerte y madrugáis algún rebeco, bosques de hayas y castaños, ríos… espectacular.
Por cierto, la foto del rebeco que metimos en el video es gracias a Manuel Suarez, el fotógrafo de fotonatura.org. Enhorabuena, fotaca!
Para terminar el fin de semana y el pateo por el campo, nada mejor que una cena disfrutona. Volvimos a ver a nuestra amiga Aurora, del restaurante La Teika en Moreda. Os sonará a los más fieles a nuestro canal porque ella nos dio pistas de «la fabada perfecta» y también fue nuestro reducto de descanso en las Fiestas de San Martín. Madre mía cómo nos pusimos! ¡Vivan las guisanderas! y ¡Puxa Asturies!
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¡Hasta la próxima semana!
© Viajando a Nuestro Aire
