¡Hola disfrutones!
En este video os enseñamos Sierra Cebollera, el único Parque Natural (por ahora…) que tiene La Rioja.
Ya sabéis que nos tiran mucho los destinos que combinan naturaleza, pueblitos, gastronomía, historia, cultura… bueno, pues en Sierra Cebollera tenéis un poquito de todo esto.
Si venís a Sierra Cebollera, primera recomendación, alojaos en Villoslada de Cameros. Es el pueblo más grande de la zona, tiene bastante oferta de casas rurales y un hotel, y el centro de interpretación del Parque Natural de Sierra Cebollera está aquí mismo.
De hecho, tomad la carretera N-111 como enlace de todos los pueblos de la zona. Es muy fácil organizar las rutas desde Villoslada.
Villoslada tiene mucha mucha historia. La funda el Rey Enrique II de Trastamara en 1333. Poco queda de esa época, salvo su puente medieval, pero sí del siglo XVI. De este siglo es su casco antiguo, con muchas casonas nobiliarias en las que se mantienen varios escudos de armas.
Desde el siglo XVII al XIX Villoslada de Cameros fue famosa por sus telares. Como en esta región había tanta oveja merina, llegaron a haber hasta 40 fábricas telares y producían para toda Europa e incluso para la Casa Real. Tanto es así que los quintos de Villoslada no hacían la mili, estaban exentos para poder trabajar en los telares. Todavía queda una fábrica de telas al otro lado del río, es una pena que esté abandonada.
El casco antiguo de Villoslada de Cameros es prácticamente peatonal, ojito con las cuestas. Arriba del todo está la Iglesia de Ntra. Sra. del Sagrario, del siglo XVII aunque construida sobre una iglesia románica del XII. De la época medieval conserva su puerta de entrada, la torre y la pila bautismal. Por cierto, al salir, anexado a la iglesia por la derecha veréis parte de las antiguas murallas medievales.
Bajando hacia el río nos encontramos con el Ayuntamiento de Villoslada de Cameros. Es una casona nobiliaria muy bonita, y destaca por su terraza en esquina, típico del medievo extremeño. De hecho lo trajeron aquí desde allí, en esos viajes anuales que hacían los ganaderos y pastores con la trashumancia.
El río tiene un paseo muy ameno. Desde el mismo puente medieval veréis las que llaman las «casas de chilenos». Son casonas construidas a principios del siglo XX por emigrantes que volvían de hacer dinero por tierras chilenas y argentinas. Nosotros estuvimos alojados en una de ellas, que ahora es el hotel rural Hoyos de Iregua. Vaya pedazo habitación enorme con vistas al río nos dieron. Además en los pasillos del hotel hay una exposición de telares chilenos hechos a mano, espectaculares.
Siguiendo el río pero hacia la salida del pueblo os encontraréis con el Centro de Interpretación del Parque Natural Sierra de Cebollera. Aquí os darán planos de la zona y os explicarán qué rutas de senderismo podéis hacer, en función del tiempo que tengáis, estado de forma… aquí os dejamos las más importantes.
Nosotros el sábado hicimos la ruta para ver la Cascada de Puente Ra. Es muy bonita, fácil y os la haréis en menos de 3 horas. En esta ruta tendréis miradores espectaculares, donde además hay paneles informativos donde os hablarán de la flora, fauna e historia de este parque natural. Nos encantó.
Después de tanto pateo tocaba mover un poco el bigote y descansar. Fuimos a Venta Piqueras, uno de los mejores restaurantes de la zona. Ya en el siglo XVI era venta de pastores y parada obligatoria en la trashumancia. De hecho, en el mismo edificio hay un pequeño museo sobre la trashumancia, merece la pena que entréis. Allí comimos uno de los platos típicos de la zona, el caparrón con sus sacramentos, es decir, alubias rojas con matanza. Buenísimo!
Nada más salir de Venta Piqueras comienza otra ruta de senderismo que merece la pena, la Ruta de las Majadas. Muy facilita también, sin apenas cuestas, con lo que para después de comer es perfecta.
Después tocaba un poco de ver pueblos. Nos acercamos a Lumbreras de Cameros, la que llaman «La Corte de la Sierra», ya que fue el centro de los ganaderos trashumantes. Grandes casonas blasonadas denotan que, en su día, hubo mucho negocio por aquí.
Aldeanueva de Cameros, otro pueblo precioso, con un bonito puente medieval y varias casas rurales, nos dio ganas de quedarnos unos días más allí en plan desconexión total…
Y vuelta a Villoslada a descansar y a ir pensando en el siguiente video…
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