¡Hola disfrutones!
En este post-video os enseñamos uno de los pueblos más bonitos de España, Ezcaray, en La Rioja.
Ezcaray se encuentra en el valle alto del río Oja, y es una de las villas más importantes de La Rioja, tanto a nivel turístico como industrial.
Desde la época medieval siempre tuvo mucho negocio ovino, con ovejas que daban lana de muy buena calidad. Se crearon varias fábricas textiles alrededor de su lana, hasta que en el siglo XVIII, el Marqués de la Ensenada, colbertista, creó la Real Fábrica de Paños de Santa Bárbara. Si queréis saber más sobre el Colbertismo, no os perdáis nuestro post sobre Nuevo Baztán.
Está fábrica hizo triplicar la población de Ezcaray, hasta el siglo XIX que, por motivo de la Revolución Industrial, fue decreciendo la demanda, aparición de nuevos competidores, hasta que cerró y se abandonó. Desde hace unas décadas, la fábrica forma parte del complejo administrativo del ayuntamiento, contando además con un albergue y un teatro.
Al otro lado del pueblo, paramos a ver el Crucero de San Lázaro. En la época medieval era una especie de señal de tráfico del Camino de Santiago y también se utilizaba para ajusticiar delincuentes. Ahora, para nosotros, fue la señal de entrada de una de nuestras calles preferidas, la Calle de San Lázaro. En esa calle disfrutaréis de buenos ejemplos de arquitectura popular riojana: piedra rosa y casas de tres pisos: la primera era la cuadra, la segunda la vivienda y la tercera el almacén.
Siguiente parada, Iglesia de Santa María, único ejemplo de Gótico aragonés en La Rioja. Entrad a ver su retablo, precioso.
A partir de ahí, fuimos disfrutando de las pequeñas placitas que tiene Ezcaray. Por ejemplo, la Plaza del Kiosco, con un bonito kiosco de música en piedra y varios bares interesantes de aperitiveo alrededor. O la Plaza de la Verdura, porticada, con varios restaurantes interesantes y la oficina de turismo.
Nos acercamos a ver la Vía Verde del Oja. Nace en el restaurante La Estación, que por cierto, fue una estación de ferrocarril auténtica, del tren que iba de Ezcaray a Haro. Ese tren desapareció y se ha hecho una vía verde estupenda, nos encantó, tanto para correr como para pasear a Shiva. ¡Ojo que es larga, llega a Haro!
Al poquito de empezar la ruta, a la derecha, recomendamos que subáis a ver la Ermita de Ntra. Sra. de Allende. Aparte de los murales tan bonitos que tiene, las vistas desde allí a Ezcaray y al valle son magníficas.
Volvimos paseando por la senda que va paralela al río, hasta llegar al Puente Canto. Dicen que las tropas francesas de Napoleón entraron a Ezcaray por este puente. Poco después, la villa fue liberada por el Cura Merino, del que también os hablamos en Ciudad Rodrigo.
Después de tanto pateo, llegó el momento del disfrutonismo. Comimos en uno de los restaurantes de la familia Echaurren, el que tiene 2 estrellas Michelín, por cierto, único en La Rioja que las tiene. Nos gustó bastante el menú degustación de Francis Paniego, aunque no somos muy amantes de la casquería. Otro día estuvimos en Echaurren Tradición, que nos gustó más, platos más tradicionales cocinados perfectos. También tienen una pequeña cantina más informal.
El día siguiente lo dedicamos a los alrededores de Ezcaray, donde también hay mucho que ver. Primer pueblito, Valgañón y su acebal. El pueblo se ve en 10 minutos, no os perdáis la iglesia de San Andrés y su pórtico en madera…
El acebal está a 5 minutos, os dejo aquí el punto donde empieza la pista forestal para llegar a él, a nosotros nos costó encontrarlo. Seguid esa pista, está bastante bien, hasta aparcar aquí. Desde ahí son 2 minutos de paseo; hablamos del acebal más grande de La Rioja!
Siguiente parada, la Estación de Ski de Valdezcaray. En invierno se pone a tope, pero está muy bien organizada. Un gran restaurante, mucho aparcamiento y 26 pistas. Cuando no hay nieve, la gente va allí a hacer senderismo. Nosotros subimos al Pico San Lorenzo, el punto más alto de la Rioja, a 2.226 m. de altitud.
Otra vez llegaba el momento de «mover el bigote»… Paramos en la aldea de Zaldierna, super bucólica, con su arroyito, su puente de piedra, sus casitas… una de ellas es Casa Zaldierna, un paraíso si os gusta la carne a la brasa… ya veréis en el video el chuletón que nos metimos…
Después de semejante festival foodie, una buena siesta, paseíto por la tarde y a la mañana siguiente, vuelta a casa. Habéis visto que Ezcaray es la escapada perfecta de fin de semana, ¿verdad?
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¡Hasta la próxima semana!
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