¡Hola disfrutones!
En este video os enseñamos dos preciosos pueblos marineros vizcaínos: BERMEO y MUNDAKA.
Ya veréis qué historia marinera tienen, qué bonitas son sus calles, sus puertos, cómo se come… mmmmmmmmm…
Empezamos la visita a Bermeo en su bonita Plaza del Ayuntamiento. Ahí está el propio ayuntamiento, con un curioso reloj solar en la esquina, la Igleseia de la Asunción y un precioso kiosco de música tipo novecentista lleno de flores y plantas. Las calles adyacentes a la plaza tienen muchos bares y mucho ambiente por el mediodía de «poteo» y pintxos.
Nuestro apartamento estaba a 1 minuto de allí. Muy buena opción, ¡os lo recomendamos!
También al lado estaba la única puerta medieval y la única línea de murallas que queda de la época medieval. Os guiareis porque al lado de la entrada hay una estatua que homenajea a las mujeres vendedoras de pescado.
Y es que Bermeo tiene una tradición marinera impresionante. No sabíamos que de aquí salían barcos balleneros que llegaban hasta el Estrecho de Bering, Alaska, Canadá… Estos pescadores pasaban meses fuera de casa, ¡qué trabajo más duro!
No os perdáis el Museo Marinero de Bermeo. Os contarán historias impresionantes. Como aquel día de agosto de 1912 cuando entró una tormenta repentina desde el mar y se llevó la vida de 116 marineros de Bermeo. En la puerta del museo hay unas escalofriantes esculturas de una familia sobrecogida por la angustia y señalando al mar.
Dad un paseo por el puerto pesquero, por la restinga, para respirar ese aire marino. Bermeo tiene mucha tradición conservera, por eso el atún es uno de los pintxos más famosos y que más nos gustó.
En el puerto vimos el barco Ortube, uno de los últimos barcos balleneros de madera, hecho allí, en Bermeo.
De allí, cogimos el coche y recorrimos la carretera de la costa hasta llegar a MUNDAKA, a cinco minutos.
En el video, Sandra os contará la leyenda del nombre de Mundaka, muy curioso lo de la princesa escocesa desterrada…
Aparte de su bonito puerto, mundaka destaca por «su ola de izquierdas». Es un destino esencial para los amantes del surf, que vienen en Otoño a ver si pillan la famosa ola.
Nos tomamos un café en la terraza del restaurante Portuondo, en Mundaka. Presume de tener muy buen pescado a la brasa, la verdad es que las vistas de la ría de Mundaka y la playa de Laida son espectaculares. Ojo con esa playa, ¡nos quedamos con ganas de volver en verano solo para descansar unos días en este playaza!
Pero, nosotros habíamos reservado mesa en un mítico restaurante de Bermeo, el ALMIKETXU: ojo que tendréis que ir en coche o taxi, está a las afueras del pueblo. Las vistas son espectaculares, pedid mesa cerca de la ventana… nosotros comimos un rodaballo espectacular, junto con un txacolí riquísimo de Itsasmendi. Os sonará si leísteis el post sobre Urdaibai…
Al día siguiente, Jose fue a correr por la costa y encontró la recogida y coqueta playa de Aritxatxu. Preciosa, sobre todo a primera hora de la mañana. Eso sí, es pequeña y debe ser complicado aparcar. Os tocará madrugar…
Nosotros ya de ahí marchamos para casa, no sin antes dar una última mirada a ese Mar Cantábrico que tanto nos atrae… no os perdáis el post de Gaztelugatxe, por cierto, que os pilla al lado si vais a Bermeo…
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¡Hasta la próxima semana!
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