¡Hola disfrutones!
En este post-video os presentamos los 4 pueblos más bonitos de la región de la Aquitania, en Francia.
A veces vemos a nuestro país vecino como algo muy lejano, sobre todo si pensamos en que hay que atravesar los Pirineos. Nuestro road-trip por Francia nos ha demostrado que no está tan lejos, pero sobre todo, lo bonita que es, la historia que tiene y lo disfrutones que son. No os perdáis nuestros posts sobre el País Vasco-Francés, el valle del Loira o el valle del Dordoña.
Hoy vamos a la región de la Aquitania, a tan solo 4 horas de Huesca. Se trata de una zona con muchísima historia, sobre todo en la época medieval. Pueblos con mucho encanto y una riqueza gastronómica espectacular.
El primer pueblo donde paramos fue Belvés. Se trata de un pueblecito precioso, en lo alto de una montaña y con típico aspecto defensivo medieval. Su máximo esplendor fue en el siglo XI. Os diríamos que dejarais el coche cerca del mercado para luego pasear sin estrés. El mercado es del siglo XV, y mantiene su estructura original en madera. Dedicadle un rato a ver el entramado del techo, espectacular.
Belvés presume de tener 7 campanarios, y os animamos, sobre todos si vais con niños, al «reto» de encontrarlos todos. Es a cual más bonito y algunos realmente integrados en los edificios, con lo que no es tan fácil identificarlos.
La calle principal es peatonal y te transporta al medievo. Además tiene muchas tienditas para comprar pan, fruta… no os perdáis la calle de atrás, la rue Merdanson… con ese nombre tan «raro» se denominaba a la calle donde los bares y restaurantes tiraban las basuras. Tiene su encanto también.
Cogemos a Elvis para ir a otro pueblo. Las carreteras son buenas y muy bonitas. La Aquitania es una región muy verde, con mucho cultivo y campos preciosos de girasoles.
Siguiente parada: Monpazier, ciudadela fortificada del siglo XIII. Su estructura se llama «bastide». Las bastidas eran unas ciudades creadas como centro defensivo y acuartelamiento, todas amuralladas y con una estructura muy rectilinea. Se basan en una plaza mayor como centro social y comercial, y calles paralelas y perpendiculares en red. La plaza de Monpazier es sencillamente preciosa. Muy bien conservada con sus arcos apuntados, sus techos de madera, nos recordaba a la plaza mayor de Aínsa, en Huesca.
La torre de la iglesia, defensiva, con su campanario que servía como atalaya de vigilancia, está muy bien conservada también. En definitiva, Monpazier es un destino imprescindible para aprender más sobre las bastidas y la historia del medievo en Francia.
A menos de 15 minutos llegamos a Monflanquin, otro de los pueblos que nos os debéis perder en la Aquitana. Tiene una sencilla plaza porticada, pero más allá de esto, es ideal para perderos por ella y disfrutar de sus casas con flores, macetas y en general, lo bien cuidado que está todo. No os perdáis los callejoncitos cubiertos que enlazan casas, muy muy medieval todo…
Ultima parada, Pujols. Es un pueblecito minúsculo, con una calle principal a la que se accede a través de un arco medieval, y unas pocas calles perpendiculares. El viejo pozo que tiene en medio de la calle le da un toque muy romático, sobre todo por la noche. La plaza mayor está perfectamente decorada, parece que estás viviendo una película del siglo XV. Además, desde la iglesia tendréis unas vistas espectaculares al valle del río Lot. Comimos allí, en una tienda gourmet llamada Le Bastidou, con una terraza estupenda y super tranquila.
Ya habéis visto que la Aquitania es una zona muy disfrutona, con muchos pueblitos que ver, mucha historia y un turismo muy tranquilo. ¡Recomendable 100%!
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