Galicia

Cambados, qué ver en la Capital del Albariño

Hace 7 días

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¡Hola disfrutones!

Hoy hemos venido a Cambados, «La Capital del Albariño», en Pontevedra, Galicia.

Este post-video sobre Cambados os llevará, no solo a ver bodegas y disfrutar del rico albariño en bares y tabernas, sino también a hacer una interesante ruta viendo pazos, el casco medieval, placitas con mucho encanto y, como no, un restaurante disfrutón… vamos para allá!

Lo primero, recomendamos no entrar al casco viejo con el coche. Dejadlo alrededor del Parador de Turismo, que hay mucho sitio para aparcar en batería, y os quitáis de problemas.

Eso sí, antes de aparcar, recomendamos que vayáis, en coche, al barrio de Santo Tomé. Es una zona muy cuqui, con casas de piedra intrincadas, con ese ambiente marinero gallego… dicen que allí estuvo el primer asentamiento celta de esta zona. Como referencia, la torre de Soutomayor y la islita de San Sadurniño. Curioso, si vais en Mayo, que todas las puertas de las casas tienen colgadas unas bonitas flores amarillas, son las flores de Mayo. Dicen que da suerte y protección al hogar. Las vimos también en O Grove.

Otra parada antes de aparcar: el cementerio de Cambados. Es curiosísimo, super abigarrado, ya no cabe ni una tumba más… y además, en medio, las ruinas de la iglesia de Santa Mariña de Dozo. Si vais por la tarde, la verdad es que tiene un magnetismo muy especial.

Ultima parada, lo prometo… la Bodega de Martín Codax, uno de nuestros vinos preferidos. En la cata que hicimos, merece la pena, aprendimos que en esta zona de Cambados, el vino que hacen es 100% albariño, no hacen coupage con otras uvas. Aparte de lo ricos que estaban los vinos y que aprovechamos para llevarnos algunos para casa a buen precio, las vistas del valle desde allí son maravillosas.

Ya en el casco antiguo de Cambados, recomendamos que le dediquéis un buen rato a la Plaza de Fefiñans, grandiosa y rodeada de edificios monumentales. El más espectacular, el Pazo de Fefiñans, hoy bodega. Enfrente, la Iglesia de San Benito. Y entre los dos, un precioso arco lleno de hiedra, que los días de lluvia le da un toque muy romántico.

Por esa zona vimos otros puntos interesantes: el Convento de San Francisco, del siglo XVI, gótico marinero muy bonito. También el Pazo de Ulloa, con mucha historia y que os recordará a la obra de Emilia Pardo Bazán. Callejead y perderos, como hicimos nosotros, encontrándonos de bruces con el Pazo de los Otero

Antes de entrar a cenar en el Restaurante de Yayo Daporta, disfrutamos del pazo en el que está situado. Perteneció a la familia Moltó y tiene muy bien conservada su capilla, la Capilla de la Purificación. Dicen que en la época de la peste, traían aquí a los enfermos para sanar. Un vecino nos explicó una cosa curiosa; en la época medieval se utilizaba una argamasa hecha con conchas para unir las piedras de los edificios. ¡Se ve claramente!

Qué deciros de Yayo Daporta… que veáis el video a ver si os anima a venir, qué gozada de menú degustación…