Cantabria

Cueva de Altamira, visita esencial en Cantabria

Hace 1 semana

3 minutos de lectura

¡Hola disfrutones!

En este post-video os enseñamos La Neo Cueva de Altamira, en Cantabria.

Os hablaremos en profundidad de la Cueva de Altamira, la que llaman La Capilla Sixtina del Arte Rupestre, ¡nos gusta la denominación!

¿Sabéis que Cantabria es la región del mundo con más cuevas con arte rupestre? ¡Tiene más de 60! 10 de ellas Patrimonio de la Humanidad, como La Pasiega, Covalanas o Altamira.

Lo primero, que sepáis que entrar en la cueva original está al alcance de muy pocos. Se está abriendo solo para cinco personas a la semana, que además se apuntaron hace muchos años. Nos cuentan que ahora están dando acceso a los que se apuntaron en 1999. La lista de espera se cerró en 2003 y se paralizó durante el Covid y no se ha vuelto a abrir, normal, con tan poca gente a la semana… aunque, 100% comprensible. Son un tesoro y hay que cuidarlo.

Pero no os preocupéis porque justo enfrente está la Neo Cueva, una cueva diseñada por ordenador y pintada por láser que copia exactamente las pinturas y su forma en la piedra de la original. Además antes de entrar en la cueva tenéis un museo donde explica la historia de la cueva, anécdotas y curiosidades.

Importante que reservéis la visita con antelación, así no os tocará estar esperando huecos. La visita es guiada, cosa que por una parte se agradece, ya que los guías son muy buenos y os contarán muchas historias, pero por otra se hace largo y pesado, sobre todo si la gente no respeta a los guías, si hay niños llorando o haciendo el gamberro… pero bueno, la experiencia, digamos que bien…

Os contarán que la cueva se pintó hace la friolera de 13.000 años… Por un derrumbamiento se selló y es lo que permitió que se conservara tan bien. En 1868 un cazador, Marcelino Cubillas, la descubre aunque no le dá más importancia. Es otro Marcelino, Sanz, quien 10 años después, descubre el hallazgo y lo da a conocer.

Dos características hacen muy especial a la Cueva de Altamira: Primero que silueteaban los animales con carboncillo para luego rellenarlos con ese ocre tan altamireño, producido al machacar minerales de la zona; y segundo porque el artista utilizó los relieves de la roca para hacer las pinturas más realistas, lo que demuestra que el pintor no solo quería comunicar, sino expresarse con belleza y cercanía.

Después de la visita a la Neo Cueva de Altamira, no dudéis en daros un paseo por el resto de la finca, es muy agradable y tendréis unas vistas preciosas del valle.

Por cierto, si os gusta el arte rupestre, no os perdáis nuestro post-video sobre Lascaux, ¡brutal!

Al terminar la mañana, volvimos a Suances, donde teníamos el apartamento. Comimos en Emma, un restaurante creativo un poco diferente de lo típico de la zona. Producto local, por supuesto, pero con una cocina muy creativa y fusión, muy recomendable.