En este post-video os enseñamos Alange, en Badajoz, Extremadura. Alange es un pueblo con muchísima historia, con mucho que ver, y un sitio perfecto para pasar unos días de descanso. ¿Qué os parece si estáis muy estresados y os ofrecemos unos días de tratamiento en un balneario más rutas de senderismo y buena gastronomía?
Alange tiene las termas romanas mejor conservadas de Europa, nos encantaron. Mantienen las salas originales romanas, donde vosotros también vais a poder daros vuestros tratamientos y pasar unos días bajando pulsaciones. Desde el siglo II DDC se utilizaban estas termas, sobre todo por los patricios de Emérita Augusta (Mérida), que les pillaba al ladito. Las aguas de sus ríos alrededor y ahora de su embalse, siempre han tenido propiedades medicinales.
Por cierto, hablando del embalse, tiene varias rutas para pasear por sus alrededores, a cual más agradable. Podéis llegar hasta el Castillo de la Culebra, árabe, que conserva la torre del homenaje cristiana. Esta zona fue un reducto de los rebeldes mozárabes que no admitían el poder central de Córdoba, ¡mucha historia en Alange! Ahora también, en el embalse, hay una empresa de turismo activo que organiza salidas en lancha y actividades náuticas por el embalse.
Nosotros no nos alojamos en el hotel del balneario, que tenía buena pinta, sino en el Hotel La Sinforosa, que admite perretes. Nos encantó y tienen muy buen desayuno.
Volviendo a las termas, que sepáis que forman parte del Conjunto Arqueológico de Mérida y son Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. Ah, cuando terminéis el tratamiento, no dudéis en echar un rato en la piscina exterior, se estaba de lujo a la sombra de los pinos y con el cesped fresquito.
Pero ojo que Alange no es solo el balneario. No os perdáis la Iglesia de los Milagros, del siglo XVI, gótico mudéjar, con un precioso ladrillo rojo, similar a las iglesias que vimos en Arévalo, Avila.
Y luego que simplemente paseéis y os perdáis por las calles de Alange, todas con esas casas blancas con enrejados negros, algunos poyetes de las ventanas pintadas de albero… Alange es muy andaluza aún siendo también muy extremeña, nos pasa igual que cuando vamos a Zafra.
En cuanto a recomendaciones disfrutonas, nosotros comimos en el Mesón Trinidad. Es un antiguo palacete muy bien conservado. Veréis en el video ese pedazo de solomillo de ternera retinta con un Habla del Silencio muy bien de precio.
Para terminar, otro paseo por el Valle de la Jabata, tierra de olivos, y a descansar, de camino a Cádiz, nuestro siguiente destino…
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