¡Hola disfrutones!
En este post-video os enseñamos qué ver en Cádiz en un fin de semana.
Cádiz es una de las ciudades más antiguas de España. Cada rincón de la «Tacita de Plata» es historia. Os enseñaremos su casco viejo, la catedral, sus barrios modernistas y renacentistas, el malecón, y, por supuesto, bares, restaurantes ¡y gastronomía gaditana a tope!
Nuestro apartamento estaba detrás de la Plaza de España y del Monumento a la Constitución de 1812. Es una plaza muy señorial, con un parquecito muy agradable rodeado de edificios neoclásicos muy bonitos. El Palacio de la Diputación, por ejemplo, donde se leyó por primera vez la Constitución de Cádiz y donde, en la Guerra de la Independencia, pasó tiempo el rey Fernando VII. Se dice que se comunicaba con su Estado Mayor a través de cometas que volaban en el ático de este palacio…
Paseando 5 minutos llegaréis al Ayuntamiento, de 1799. Es un precioso edificio colonial que refleja la época dorada de Cádiz por su comercio con América. Muy bonita también la plaza que da acceso a su entrada principal. Casi pegado al Ayuntamiento encontraréis el Arco del Pópulo, que da acceso al que dicen que es el barrio más antiguo de Europa. Sí, porque ya los fenicios fundaron Gádir y crearon un asentamiento estable para el comercio en este barrio.
Merece la pena pasear el barrio del Pópulo, medieval, con esas calles enmarañadas… Podréis entrar gratis a ver el Teatro Romano de Cádiz, el más antiguo de la Hispania romana y el segundo más grande después del de Córdoba, ya que tenía capacidad para 100.000 espectadores. Fue construido en el I adc y estuvo en pleno funcionamiento hasta el siglo III. Luego se construyó encima un castillo e incluso edificios civiles, que todavía se ven y le dan un aspecto muy curioso.
Otro punto esencial del barrio del Pópulo es la Plaza de las Flores. Llamada así por los puestecitos de flores que tiene siempre y que le dan tanta vistosidad y color. Atención a la freiduría que hay en la plaza… recomendamos que entréis y compréis un cucurucho de pescaíto frito y tomároslo luego en alguna terraza de la zona. O incluso que vayáis al Mercado de Abastos donde ahora en todo el perímetro exterior hay mesas y bares. Los sábados se pone esa zona a reventar de ambiente, muy recomendable, ¡puro Cádiz!
Acercándonos ya hacia el mar, llegamos a la Catedral Vieja. Construida en 1263, después de que Alfonso X reconquistara la ciudad. En 1596 la catedral fue seriamente dañada por la flota anglo-holandesa que bombardeó la ciudad, hasta el punto que decidieron construir una nueva.
La Catedral Nueva es espectacular, toda en mármol blanco y con una fachada principal renacentista y con un campanario precioso. Se dice que su idea era que el campanario fuera más alto que el de la Giralda de Sevilla pero por falta de fondos no se consiguió. En cualquier caso, merece la pena que subáis al campanario, obtendréis unas vistas tremendas de la ciudad, el puerto y la bahía. Y también que bajéis a la cripta, donde podréis ver el mausoleo del Maestro Falla y disfrutar de una cúpula casi plana con una acústica muy curiosa.
Nuestro siguiente paso fue ir al puerto. Ojo que ese puerto es testigo de grandes hitos históricos: desde aquí salió Anibal hacia su conquista de Roma y este fue el puerto cuartel general de la flota de las Indias. Nosotros cogimos el ferry para dar una vuelta y comer por Puerto de Santa María. En el ferry te das cuenta de que de Cádiz es una isla, unida a la península por una pequeña y estrecha lengua de tierra, el canal de Sancti Petri.
Al día siguiente visitamos otros barrios. Para empezar, la Calle Ancha, la calle comercial por antonomasia. Ojo a las cafeterías ricas que tienen por allí… Paramos en el Oratorio de San Felipe Neri, donde se proclamó la primera constitución española. Enfrente está el Museo de las Cortes, por si queréis saber más de esa convulsa y apasionante etapa de nuestra historia.
Cerquita está la Torre Tavira, una de esas torres-vigía que se construyeron para aviar de posibles invasiones por mar y para contactar con los barcos amigos. Torre Tavira es un must si vais con niños. En la planta de arriba está la «Cámara Oscura», una experiencia basada en cámaras a tiempo real donde podréis ver la vida de una ciudad como Cádiz.
Siguiente parada: la Plaza Fragela, con el Gran Teatro Falla. Construido en el siglo XIX en estilo árabe, aquí se celebra anualmente el concurso de comparsas del Carnaval. Es todo un punto de referencia para los gaditanos.
Y hablando de carnaval, no hay barrio más carnavalero que el de La Viña. Es como el barrio marinero de Cádiz, nos recuerda a la Barceloneta de Barcelona. Muchas casas tienen placas con referencias al carnaval y hay siempre un ambiente impresionante de gente tomando el aperitivo y comiendo en las terrazas. Recomendamos Casa Manteca y su ensaladilla rusa o El Faro con sus tortillas de camarones y la dorada a la roteña, no os perdáis el video…
Pasamos la tarde paseando por el malecón y viendo atardecer en la playa de La Caleta, muy recomendable. Luego noche de tapeo por la zona del mercado y al día siguiente vuelta a casa. ¡Planazo de finde en Cádiz!
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