¡Hola disfrutones!
En este post-video os enseñamos qué ver y qué hacer en un fin de semana en Soria.
Soria tiene muchísimo para disfrutar: historia medieval, preciosas iglesias, el casco viejo renacentista, buenos bares para degustar sus famosos torreznos, restaurantes disfrutones, rutas de senderismo… y todo sin tener que coger el coche para nada. ¡A disfrutar!
Nuestro primer día empezó en la Iglesia de Santo Domingo, del siglo XII. Está en pleno centro y además al lado de la calle principal, con lo que no tiene pérdida. Destacamos sobre todo las arquivoltas románicas de su portada, toda una «Biblia en piedra» como nos dijeron en la oficina de turismo.
De ahí fuimos bajando hacia el río. Siguiente parada, la concatedral. Está un tanto «a las afueras», es raro… estaba cerrada, pero si tenéis oportunidad, entrad. Dicen que el claustro, del siglo XIII, es una joya. Además la concatedral guarda la reliquia de la cabeza de San Saturio, patrón de Soria.
Llegamos al río Duero, lo atravesamos y en seguida a la izquierda tendréis las ruinas del Monasterio de San Juan de Duero. Construido en el siglo XII, ahora solo queda en pie el claustro, espectacular. Disfrutaréis de diferentes estilos, árabe, bizantino y románico. Merece la pena entrar.
A la salida, volved hacia el puente. Ahí veréis una estatua de Gustavo Adolfo Becquer, muy famoso en Soria por su obra maestra El Monte de las Animas. Por cierto, en el video, Sandra os contará la leyenda del Monte de las Animas, muy tétrica y que nos lleva al Halloween castellano…
Ahí comienza una de las varias rutas que el Ayuntamiento de Soria ha diseñado a lo largo del Duero. Nos encantaron, Soria es perfecta si os gusta andar, muy bonitas. Aquí os dejamos varias. Nosotros cogimos la que lleva a la ermita de San Saturio. Antes paramos a ver el Monasterio de San Polo. Construido por los monjes templarios, que vivieron allí hasta el siglo XIV, ahora es propiedad privada, pero tiene un arco por donde pasa la calle donde os saldrá una foto muy chula.
Por fin llegamos a San Saturio. Es una ermita construida dentro de una gruta, a su vez dentro de una gran roca que da al río. Desde el otro lado del Duero las vistas son espectaculares, especialmente al amanecer o atardecer. La cúpula principal de la ermita está policromada, la llaman la «Capilla Sixtina Soriana», no te imaginas que en una cueva haya semejante obra de arte…
Volvimos al centro por la otra orilla, la que llaman la «ruta de las murallas«, ya que sigues el curso de los restos de murallas medievales que rodeaban la ciudad. Tened en cuenta que en esa época Soria fue muy importante, llegó a ser capital de Castilla con Alfonso X…
Después nos dirigimos a la Plaza Mayor, típica plaza castellana con mucha vidilla de restaurantes, bares de tapas… Allí está la Iglesia de Santa María. Es famosa porque allí se casó Antonio Machado con su prometida, Leonor Izquierdo; desgraciadamente allí fue también el funeral de Leonor, 3 años después. En la puerta de la iglesia veréis una curiosa estatua, de Leonor con una silla… buscad por Soria su «espejo»… a menos de 1 km. hay otra estatua de Machado sentado pero sin su Leonor… ¡muy curioso! Por cierto, en el video os contamos una anécdota sobre cierto mirador que había en la iglesia…
Hora de comer y de disfrutonear… habíamos reservado en Baluarte, el restaurante del joven chef Oscar García, con 1 estrella Michelín y 2 soles Repsol. Como veréis en el video, Baluarte nos encantó. Muy creativo pero respetando mucho el producto y con un kilómetro cero muy estricto. Como era época de setas, casi todo el menú tenía guiños a la micología soriana, muy rico. El sumiller muy simpático y con buen ojo con los vinos que nos gustan, un 10.
Disfrutonismo en Baluarte 
Bien de trufa negra soriana… Baluarte, Soria 
Intensidad de sabores, Baluarte, Soria
Para bajar un poco las casi tres horas de comida, seguimos paseando por el casco viejo. Apuntad la Calle Aduana Vieja, con varias casonas nobiliarias muy bien conservadas. También el Instituto Antonio Machado, donde Gerardo Diego y el propio Machado dieron clases.
Luego una buena siesta y otro largo paseo por la Alameda, un parque precioso que tiene Soria y que nos dejó enamorados, ¡qué ciudad más verde! Ojito al bar-terraza que tiene La Alameda, debe dar mucho juego en verano…
Picamos algo en los bares de la Plaza de la Herradura, técnicamente la plaza de Ramón y Cajal… unos buenos torreznos y a tomar una copa en el Ogham, que nos la habíamos ganado…
¿Qué os ha parecido el post y el video? ¿os hemos conseguido convencer para que conozcáis esta zona de Castilla? Por cierto, ¿os hemos dicho que nos encantaría que os SUSCRIBIERAIS en el canal?
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¡Hasta la próxima semana!
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