¡Hola disfrutones!
En este post-video os enseñamos el Parque Natural de Gorbeia, en Vizcaya, Euskadi.
El P.N. Gorbea es tan grande que realmente está en la frontera con Alava. Es el más grande del País Vasco, con más de 20.000 hectáreas.
Se puede entrar a Gorbea de varias formas; como nosotros estuvimos 2 días, os vamos a enseñar las dos maneras que vimos de entrar y así disfrutar de diferentes paisajes.
El primer día dejamos el coche en «La Casa del Parque«, un parking que hay a la salida de Sarria hacia el norte. Es amplísimo y con rutas muy bien explicadas. Nosotros hicimos el sendero de las Burbonas, ya que nuestra idea era visitar el hayedo de Altube. ¡Nos encantan los hayedos!
Al acabar de esa ruta paramos a ver el bonito pueblo de Orduña. No os perdáis, antes de dejar el coche en el casco viejo, visitar el santuario de la Virgen de la Antigua, que además es la patrona del pueblo. Si vais por allí en Mayo, intentad cuadrarlo para estar el día 8, que es cuando se celebran «Los Ochomayos», la fiesta en honor de La Antigua.
Orduña conserva mucho de su pasado medieval: la torre del ayuntamiento del siglo XIII (aunque el ayuntamiento en sí mismo es del XVI), la iglesia de Santa María, del XV, y sus murallas.
Las murallas de Orduña merecen la pena: aunque dicen que se conservan el 60% de ellas, la mayor parte están «tapadas» ya que se construyeron casas directamente sobre la muralla. Sí las podréis ver en la Iglesia de Santa María, que también utilizó el lienzo de la muralla para protegerse. Se nota que Orduña fue un punto estratégico en la época medieval, ya que unía Castilla con el País Vasco, y, por tanto, con el mar. Se nota también en la Plaza de los Fueros, donde durante muchos siglos se celebraba un gran mercado dos veces a la semana. En esa plaza destaca también la Iglesia de la Sagrada Familia, barroca, y el «Portal Oscuro», la única entrada medieval que queda de la antigua muralla hacia la plaza.
Después de tanto senderismo y tanta visita, tocaba descansar… en esta ocasión dormimos en el Hotel Rural Etxegane, perteneciente a la cadena Relais du Silence. Nos gustan mucho esos hoteles, te aseguran tranquilidad y entornos muy silenciosos y con paz. Estuvimos en otro en Cabo de Gata, por cierto. Etxegane tiene unas habitaciones amplísimas, muchos detalles dog-friendly, un buen restaurante, muy romántico…, y paseos espectaculares por los alrededores.
Hay dos paseos imprescindibles por allí: la Cascada de Uguna y el Humedal de Saldropo. Preguntad a Luis, el dueño, que os dará todas las indicaciones necesarias para disfrutar del entorno del Etxegane.
Cascada de Ugune 
Humedal de Saldropo
Al día siguiente volvimos a ponernos las botas de trekking y a patear otra zona del Parque Natural de Gorbea. Primera parada: el hayedo de Otzarreta. Es simplemente de cuento… un riachuelo entre las hayas, esos árboles centenarios que parecen abrazarte… una maravilla. Eso sí, recomendamos que vayáis prontito, tipo 9 de la mañana, para poder aparcar y además para disfrutar de los rayos del sol que caen en vertical hacia el hayedo, ¡una pasada!
Hayedo de Otzarreta 
Hayedo de Otzarreta 
Hayedo de Otzarreta
Segunda parada: dejamos el coche en el parking de Pagomakurre, para hacer la mítica y famosa subida al monte Gorbea. El monte Gorbea es el más alto de Vizcaya y da nombre al Parque Natural. La subida es intensa al principio y tendida durante el resto del camino. Siempre a la izquierda tendremos el espectacular valle del Gorbeia, increíble si os pilla sin nubes. ¡Nos encantó!
Al bajar, parada en otro pueblito bonito, Areatza. Allí está el centro de interpretación del Parque Natural de Gorbeia, y además es un pueblo para pasar un día o dos. Qué bonitos palacios, casas nobiliarias, bares con terracitas bien cucas y bien tranquilas… nos dio pena no poder dedicarle más tiempo, por la noche tiene que ser muy agradable.
Comimos en Garena, uno de los mejores restaurantes de la zona. No nos extrañaría si le dan en un futuro una estrellita Michelín. La ubicación es espectacular, un magistral caserío en lo alto del monte, con viñedos donde cultivan su propio txacolí… y con un menú degustación basado en la tradición, productos locales y donde hay toda una historia por detrás, cada plato respira familia y caserío. Lo único malo fue que tardaron muchísimo entre plato y plato, se nos fue a más de 3 horas, muy larga la espera, en ese sentido tienen que mejorar si quieren esa estrella. Al terminar, una buena siesta en Etxegane y para casa al día siguiente, con esa sensación de querer volver al Parque Natural de Gorbea en otro momento…
¿Qué os ha parecido el post y el video? ¿os hemos conseguido convencer para que conozcáis esta zona del País Vasco? Por cierto, ¿os hemos dicho que nos encantaría que os SUSCRIBIERAIS en el canal?
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¡Hasta la próxima semana!
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