¡Hola disfrutones!
En este post-video os enseñamos tres de los pueblos más bonitos de la costa de Guipuzcoa: ZUMAIA, GUETARIA y ZARAUZ.
Veréis qué playas más espectaculares, acantilados, os enseñaremos qué es el efecto Flysch, os daremos nombres de calles para tomar pintxos, restaurantes estrella Michelín y otro que se la merece, dormiremos en una preciosa casa rural en medio del monte… ni tan mal, ¿verdad?
La primera visita de la mañana fue a Zumaia. Dejamos el coche cerca de la Ermita de San Telmo. San Telmo es patrón de los pescadores, y por supuesto, al ser Zumaia un pueblo pescador, le tienen en gran devoción allí. Lo más espectacular de la ermita son las vistas al pueblo, a la playa de Itzurun y a los acantilados.
Allí mismo, nada más pasar la ermita, veréis un sendero que continúa hacia delante del acantilado. No dudéis en seguirlo hasta el final. Allí, al final, disfrutaréis de unas vistas increíbles de los acantilados, espectaculares. Y también allí podréis observar el «efecto flysch«.
Hace millones de años, se fueron sedimentando en esta zona rocas de origen duro, calizo, con otras más blandas. La erosión del mar ha hecho que se vean perfectamente las capas, dándole un toque muy bonito. Son como lonchitas u hojaldres de rocas, visto desde lejos. Cuando estuvimos en San Juan De Gaztelugatxe también vimos ese efecto, por cierto. Espectacular. Ojo con la playa de Itzurun, en verano debe ser preciosa.
Como íbamos a cenar bien, decidimos no comer sentados. Así que nos fuimos de pintxos por Zumaia. Destacamos el bar Atari. Lo dirige una familia simpatiquísima que nos recomendó muy bien y nos enseñó la cantidad de cosas que hacen con el pulpo, desde sopa hasta croquetas. Otra zona de poteo y pintxos es la Plaza Upela, con tres bares con ambiente muy local y buenos pintxitos…
Luego dimos un paseo por el centro histórico. No os perdáis la plaza de la Fuente de San Juan. Está rodeada de edificios históricos de grandes familias de la zona, como los Olazabal y los Zumaia. También visitamos la parroquia de San Pedro, una iglesia-fortaleza del siglo XIII con una torre defensiva muy bien conservada.
Por último, antes de salir, vimos la segunda playa de Zumaia, la Playa de santiago, ojito con las olas…
Siguiente parada: GUETARIA. Dejad el coche fuera del casco viejo y cerca de la entrada a la calle Kale Nagusia. Es la calle peatonal principal de Guetaria. Muy recomendable para ir de pintxos, había un ambientazo estupendo al mediodía.
Antes de entrar en la calle, visitamos las parrillas del Restaurante Elkano. Tiene 1 estrella Michelín y su cocina está basada en la parrilla de pescados y mariscos. Intentamos, sin éxito, reservar mesa como dos meses antes, pero fue imposible. En el video veréis la calidad de los besugos, los lenguados y los mariscos a la parrilla de leña, una pasada. Bueno, así tenemos excusa para ir a Guetaria en otra ocasión.
Aprovechando el nombre de este restaurante, que sepáis que el mítico marinero Juan Sebastián Elcano fue el primer humano en dar la vuelta al mundo en barco, mucho respeto a esta leyenda de la marina.
Guetaria tiene una playa muy grande y buena, Malkorbe, ideal para familias.
De allí fuimos al tercer y último pueblo de la costa guipuzcoana que íbamos a visitar ese día: Zarauz y Zarautz en euskera.
Aparcamos en la playa de Zarautz. Si sois surfers, esta es una de las playas que debéis visitar. Cuando fuimos nosotros, a finales de Julio, había muchísimo ambiente, con escuelas dando clase y algunos «máquinas» cogiendo olas grandes.
Desde la playa de Zarautz se ve el Monte San Antón. Es un monte que acaba en el mar y que separa Guetaria de Zarauz. Le llaman «el ratón» y en el video veréis porqué…
De Zarauz fuimos a descansar un poco en la casa rural de Orio donde nos quedamos esos días. Se llama Agroturismo Pagoederraga y os la recomendamos claramente. La familia que la regenta es majísima. Nos estaban esperando con un café y bollos… la habitación era enorme y con unas vistas a los montes que enamoraban.
Después de una buena siesta, nos dirigimos al restaurante donde íbamos a cenar. Se llama Bodega Katxiña y está a las afueras de Orio. Nada más llegar ya impresiona las vistas que tiene a los montes, al río Oria y sobre todo a los viñedos. Esos viñedos son de la misma familia y de ahí sale un txacolí riquísimo que probamos luego en la cena.
Nada más entrar y sin conocernos de nada, el dueño, Iñaki Zandoia, nos saludó y nos atendió a las mil maravillas. Nos contó la historia de su familia, siempre dedicados a la restauración y a la elaboración de txacolí.
Cenamos de lujo. Ya veréis en el video los primeros y luego el detallazo que tuvo Iñaki de enseñarnos los pescados que tenían del día y sus secretos para hacer esos besugos a la parrilla tan ricos. Una gozada, super-recomendable, disfrutones y disfrutonas…
Besugo en Bodega Katxiña, Orio 
Besugo a la parrilla. Bodega Katxiña, Orio
En próximos posts os enseñaremos más pueblos de esta zona, como Orio y Hondarribia. Por cierto, Donosti está aquí al lado, aquí tenéis el post sobre sus puntos más importantes para visitar y el de los famosos pintxos donostiarras…
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