¡Hola disfrutones!
En este post-video os enseñamos Córdoba, qué ver, visitas esenciales, dónde comer, excursiones… en 19 pasos.
Por cierto, ¿sabes que Córdoba es la única ciudad del mundo con 4 sitios Patrimonio de la Humanidad? Pues sí, son Patrimonio de la Humanidad su barrio judío, la mezquita, la Fiesta de Los Patios y el palacio árabe de Media Azahara.
Os diríamos que una forma muy bonita de empezar la visita es entrando a Córdoba desde su Puente Romano. El también llamado «Puente Viejo» fue construido en el 27 adc y durante 20 siglos fue el único puente de acceso a la ciudad. Recomendamos que vayáis hasta la Torre de la Calahorra, una antigua fortaleza islámica que defendía el puente, y que desde allí crucéis el puente en dirección a la Mezquita. Las vistas de la mezquita-catedral son espectaculares.
Una vez cruzado el puente os encontraréis con la Puerta del Puente, del siglo XVI, renacentista, una de las 3 puertas históricas de acceso a Córdoba.
A su izquierda, en una placita muy cuca, encontraréis la entrada al Alcazar de los Reyes Cristianos. No sé porqué las entradas no se pueden sacar en el propio alcázar sino que hay que ir a un kiosko enfrente, donde un funcionario las vende; habrá cola… Eso sí, merece mucho la pena la visita. Ojo que verlo entero os llevará unas dos horas, es muy grande y con unos jardines que merece la pena pasearlos sin prisa. El alcázar actual fue construido en 1328 sobre el antiguo castillo omeya. Los Reyes Católicos fueron los últimos reyes en vivir en él. Luego fue Tribunal de la Inquisición. Destacan sus 4 torres, a las que podréis subir y hacer una foto chula de los jardines, sus patios mudéjares y el paseíto por los jardines, siempre muy bien cuidados.
A la salida del alcázar nos encontramos unos Baños Arabes del siglo X. Se dice que en la época musulmana de la ciudad, había un hamman en cada calle…
Allí mismo se encuentra el lienzo de muralla árabe mejor conservado de Córdoba; tened en cuenta que Córdoba ha estado amurallada desde los romanos…
Por fin llevamos a la Mezquita, la gran Mezquita-Catedral de Córdoba, Patrimonio de la Humanidad por la Unesco, 3ª mezquita más grande del mundo y uno de los mejores ejemplos de simbiosis de religiones. Se construyó en el 785, en tan solo 2 años. Más tarde, en 1326, se construyó la catedral renacentista. Aunque os puede resultar «chocante» e incluso «feo» lo de «insertar» una catedral dentro de una mezquita, la verdad es que tiene su encanto y algo que la hace única. Arquitectos mudéjares se encargaron de la transformación de mezquita a catedral y el resultado fue único.
De la mezquita de Córdoba nos quedamos con el Patio de los Naranjos y con la Sala de Columnas. ¿Sabéis que hay 856 columnas y ninguna es igual a otras? Están hechas de jaspe, granito y marmol, alucinantes.
Por fuera también impresiona, con esas puertas tan decoradas, sobre todo la Puerta del Perdón, donde el obispo perdonaba a los que no podían pagar los diezmos. Se dice que en su época de esplendor omeya, las puertas estaban siempre abiertas, como signo del paso de lo terrenal a lo espiritual.
Después de tanta visita tocaba una ducha y a cenar. Nos alojamos en el Hotel Boutique El Patio del Posadero, al final del barrio árabe, en una callejuela supertranquila. Nos encantó ese hotel, muy cuqui, con decoración muy cuidada, una pequeña piscina y un desayuno impresionante. Ojo, aunque estéis alojados en otro hotel, merece la pena que vengáis a desayunar o al brunch del Patio del Posadero…
Lo dicho, tocaba una cena disfrutona, ya nos conocéis… los dueños del hotel nos recomendaron cenar en Argus, previa reserva de un par de semanas antes. Es un pequeño local en el barrio árabe, en el que se pueden ver restos de la muralla árabe, gestionado por Charlotte y Felipe. Hacen cocina fusión, de hecho tiene el premio de Mejor Restaurante de Cocina Creativa en 2022. Tiene una buena cava de vinos atrevidos y, ya veréis el video, nos encantó el carpaccio de alistado, la gamba blanca y el atún encebollado.
Después de cenar nos dimos un paseo y fuimos a ver el Cristo de los Faroles, espectacular de noche, por supuesto.
Al día siguiente, levantarnos pronto para pasear por el Barrio de San Basilio, famoso por sus patios. La primera quincena de mayo se celebra la famosa fiesta de los Patios de Córdoba, también Patrimonio de la Humanidad. Pero no hace falta ir en esas fechas para ver bonitos patios, ya que algunos de ellos están abiertos todo el año. Se puede comprar una entrada que da acceso a varios de ellos, aquí tenéis más información. ¡Merece la pena!
A 5 minutos están las Caballerizas reales, ahora llamadas Córdoba Ecuestre. En la época árabe este «establo» tenía más de 2.000 caballos. Ahora, todas las tardes, se organiza una exhibición de arte flamenco y arte ecuestre, os dejamos más información.
Caminando hacia el barrio judío, también Patrimonio de la Humanidad, aprendimos que Córdoba se funda en el siglo II adc, en pleno imperio romano. Llegó a ser capital de la provincia bética. Su esplendor, ya sabéis, fue en época árabe, cuando era la segunda ciudad más importante de Europa, solo detrás de Costantinopla. Llegó a tener 500.000 habitantes y era de las pocas del mundo con alcantarillado e iluminación en las calles.
Del barrio judío queda poco, aunque hay sitios que debéis visitar. La Sinagoga, del siglo XIV, única en Andalucía y una de las 3 que quedan en España. Es una pena porque apenas conserva su decoración, pero sí os podéis hacer una idea de lo rica que pudo ser en su época. Para haceros una idea de cómo era una casa judía en el siglo XIV, entrad en la Casa de Sefarad, merece la pena.
Bajando del Barrio Judío de Córdoba hacia el río, paramos a comer en uno de los mejores y más tradicionales restaurantes de la ciudad: Bodegas Campos. Son unas antiguas bodegas, ahora reconvertidas en un restaurante con varias salas, todas con mucha esencia andalusí y con una carta perfecta para conocer los platos más auténticos cordobeses. Nosotros, veréis en el video, le dimos sin miedo al salmorejo y al rabo de toro, ¡espectacular!
Por la tarde visitamos la zona norte del casco viejo. Vimos por fuera lo que queda del tempo romano de Córdoba, con unas columnas muy bien conservadas, del 54 adc.
Paramos a tomar algo en la Plaza de la Corredera, llena de bares y ambiente. Como curiosidad, es la única plaza cuadrangular de Andalucía. Está porticada, os puede resultar similar a la Plaza Mayor de Madrid.
Estuvimos también en la Plaza de las Tendillas, en plena zona comercial, y nos encontramos cerrado el Palacio de Viana, tendremos que volver.
Por cierto, volver seguro, ya que dejaremos para otro video Medina Azahara, que se merece al menos medio día de visita.
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