¡Hola disfrutones!
Esta semana os traemos a Las Médulas, en León. Llamadas por los Romanos «La Montaña de Oro», es una maravilla única en la Naturaleza, uno de esos efectos destructivos que hemos tenido el homo sapiens con la Madre Naturaleza pero que ahora podemos disfrutar por su belleza.
Las Médulas son Patrimonio de la Humanidad y dicen mucho de cómo nos rompíamos la cabeza para conseguir riqueza y sacar partido al medio natural. Todo un ejemplo de ingeniería cuando todavía no existía esta ciencia…
Las Médulas es un área montañosa en la región de El Bierzo, en la provincia de León, Castilla y León.
Está a menos de 20 minutos de Ponferrada, un pueblo que da mucho juego y del que próximamente tendréis post-video nuestro.
Podéis ver Las Médulas vosotros solitos, pero recomendamos que reservéis visita guiada en el Aula Arqueológica. Son unos chicos bien majos, especialmente Alex, y os explicarán muchos secretos sobre esta antigua explotación minera romana.
Alex nos explicó que Las Médulas fue la explotación minera más grande de todo el Imperio Romano. No la más productiva, puesto que el porcentaje de oro sobre lo excavado era pequeño, pero sí la más grande. De aquí salía el oro con el que luego se acuñaba la moneda del Imperio, así que, ojito lo importante que era esta zona para la economía de la época, eh?
La visita comienza en el pueblo de Las Médulas. Es pequeñito y muy centrado en el turismo, como es lógico. Los primeros metros de la ruta pasan por unos cuantos bares con terraza bien chulos y en los que más tarde paramos para echar unos tercios y unas raciones…
Todo el camino es 100% asequible para cualquier persona. Nada difícil, con pocas cuestas y siempre rodeado de castaños preciosos y montañas imposibles.
Por cierto, Alex nos enseñó un castaño con más de 400 años que nunca ha tenido una enfermedad y nos avisó de que no recogiéramos castañas. Por lo visto los castaños son propiedad de los ciudadanos de Las Médulas y se ganan la vida con sus frutos. ¿Sabéis que cada uno sabe qué castañas, de las que caen al suelo, son de cada árbol? Nos gustaría alguna vez conocer la técnica que utilizan para distinguirlas…
Los Romanos utilizaban una técnica muy sencilla y eficaz para sacar el oro: 1) traían el agua de las montañas de los alrededores. En algunos casos llegaban a canalizar agua de montañas ¡a más de 150 kms. de Las Médulas! 2) luego la metían a presión por agujeros y pozos que habían oradado en la montaña. 3) Ese agua a presión reventaba la montaña, la hacía trizas, caían los trozos de roca y arena junto con el agua por el valle abajo. Y 4) abajo los obreros filtraban esa masa hasta encontrar las pepitas de oro. ¡Vaya curro, eh!
Lo malo era que los Romanos utilizaban a las tribus celtas de la zona para trabajar la tierra en un sistema de esclavismo total. Pero bueno, eso os lo contará mejor Alex en el Aula Interactiva de Las Médulas.
Aprendimos que utilizaban el brezo para filtrar el agua y Alex nos enseñó a utilizarlo en caso de perdernos por el monte y necesitar beber agua. A nosotros nos gustó porque vimos muchas abejitas buenas, ¡con lo que nos gusta la miel de brezo! Por cierto, como sabéis que somos muy fans de la miel, no os perdáis nuestro post-video sobre Candeleda, donde estuvimos en el Museo de la Miel.
Hay dos grandes cuevas donde veréis perfectamente cómo trabajaban esos pozos de presión del agua, La Cuevona y La Encantada.
De hecho, en La Encantada se ven dos catas mineras posteriores, hechas a principios del siglo XXI, donde algunas empresas extranjeras se plantearon seguir buscando oro aquí. Menos mal que no encontraron apenas, con lo que ahora podemos disfrutar de esta maravilla nosotros, los viajeros.
Nos recomendaron venir en Junio, que es cuando el brezo y otras plantas florecen.
Después del paseo por Las Médulas, cogimos el coche y, a menos de 10 minutos, aparecimos en el Mirador de Orellán. Ahí se ve la magnitud de Las Médulas, y además os saldrán unos selfies buenísimos, jejejeje…
Al bajar del mirador paramos en el Lago de Carucedo. Este también tiene sus inicios con el ser humano. Toda esa agua que se lanzaba a presión tenía que terminar en algún sitio, no? pues en laguitos como éste de Carucedo. Ahora es un sitio estupendo si venís con niños. Hay un merendero, muchos árboles con sombra para organizar una merienda, se puede bañar, navegar con kayak… muy muy agradable.
A partir de ahí nosotros ya pasamos el resto del fin de semana en Ponferrada, pero… eso ya es para otro post, amigos disfrutones…
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¡Hasta la próxima semana!
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