¡Hoal disfrutones!
En nuestro road-trip por la isla de La Palma, dedicamos dos días a visitar el Parque Nacional de Caldera de Taburiente.
Nos encantó Caldera de Taburiente. Bueno, es que nos encanta La Palma, la verdad. Hace honor a su distintivo de «la Isla Bonita» o «la Isla Verde». no os perdáis el post sobre Santa Cruz, su capital, o sobre las rutas de senderismo del norte de la isla.
Empezamos la mañana conduciendo hacia el Roque de los Muchachos. Habíamos reservado hora para visitar el Observatorio Astrofísico. Por cierto, aquí os dejamos info para que reservéis, es fundamental porque las visitas son limitadas y así además podréis elegir qué telescopios ver en función del día.
Nosotros queríamos ver el Canarias, el telescopio de infrarrojos más importante del mundo. De todas formas, hay muchos otros muy interesantes también, como los ingleses o los italianos. En el video Sandra os contará mucho más sobre los tipos de telescopios que hay allí.
Ojo que se tarda una hora en llegar, si salís de Santa Cruz de la Palma. La carretera es estrecha, con muchísimas curvas pero muy bien asfaltada. De hecho es una preciosidad de carretera, muy bonita. En la última parte, ya cuando desaparece la vegetación y te pones en los 2.300 m. de altitud, podréis disfrutar de los colores de las rocas, espectaculares.
La Palma es un privilegio si os gusta la astronomía. Tiene más de 300 noches despejadas al año y le protege «La ley de los cielos». Por ejemplo, los aviones no pueden sobrevolar la isla, ¿lo sabías?
Cuando terminéis la visita al telescopio, no os vayáis. Id al mirador del Roque de los Muchachos, las vistas de las montañas desde allí son sobrecogedoras. Nos dimos un paseo por uno de los senderos, pero nos quedamos con ganas de haberle dedicado más tiempo. Eso sí, es un paseo no apto para personas con vértigo…
Al día siguiente fuimos a la zona oeste del Parque Nacional de Caldera de Taburiente. Para que os situéis, entramos por la garita que lleva al parking del Mirador de la Cumbrecita. Otro consejo: reservar una plaza de parking en este mirador, así evitaréis tener que dejarlo abajo y meteros una buena paliza de andar hasta llegar a la Cumbrecita. Entrad en la central de reservas de Parques Nacionales e informaros, es muy sencillo y de verdad que merece la pena.
En el mirador de La Cumbrecita disfrutaréis de lo que llaman «el mar de nubes». Las nubes bajan hasta las montañas y se posan en ellas como si fueran algodón. además las podéis ver moviéndose, es un efecto muy chulo. Además dicen que es uno de los motivos por los que la isla de La Palma es tan verde. El mar de nubes da una humedad constante a la tierra, que, junto con los acuíferos subterráneos, dotan de agua a los bosques durante todo el año.
La Caldera de Taburiente se llama así porque son volcanes con forma de caldera. Se formaron cuando se hundió la parte central del volcán, dejando la boca del mismo completamente abierta. De hecho, el diámetro de la Caldera de Taburiente es el mayor del mundo, con 8 kms, y una profundidad de 1.500 m.
En el parking de La Cumbrecita hay una garita con un responsable de Parques Nacionales que os dará planos, recomendaciones y consejos para que disfrutéis la visita. Nosotros hicimos una ruta circular por la que pasas por los miradores más impresionantes de la zona.
Por ejemplo, el mirador de Los Roques, desde donde nos hicimos la foto de la portada del video, es espectacular. Se ve perfectamente la cresta que separa la caldera, y el barranco de las Angustias, que lleva hasta Tazacorte, ya en la costa.
Yendo hacia el mirador del Lomo de las Chozas tuvimos una experiencia genial. De repente vimos a un señor, vestido de pastor, y con una lanza de más de 3 metros y medio, saltar por entre los riscos hasta que bajó a la pista donde nosotros estábamos. Estuvimos hablando con él y nos contó que era un pastor jubilado pero que sigue pateando esta zona y utilizando esta técnica de escalada y descenso con lanza, ¡una pasada, no os perdáis el video!
Durante el recorrido atravesaréis varios bosques de pino canario. ¿Sabéis que La Palma tiene un vino local llamado «vino de tea», cuya característica principal es que se guarda en barricas de pino canario? nosotros lo probamos durante el viaje y la verdad es que tiene un sabor resinoso muy curioso, sí.
No os perdáis las vistas desde el mirador del Lomo de las Chozas. De hecho, hay varios bancos para que os sentéis y disfrutéis sin prisas de la magnificencia del Parque Nacional.
Y así terminamos el post, sentaditos oyendo el silencio y disfrutando de nuestra Madre Naturaleza… ni tan mal…
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¡Hasta la próxima semana!
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